Resumen del Real Madrid-Fenerbahce, Euroliga 2018/19 (101-86): El Madrid tumba al líder
El Madrid se distanció tras el descanso con un recital ofensivo de Randolph y Llull. En defensa brilló Tavares, que desconectó por completo a los turcos.
El Madrid muestra su mejor cara en mucho tiempo y arrasa al Fenerbahce (101-86), líder de la Euroliga, con una exhibición ofensiva tremenda. Los chicos de Pablo Laso mejoraron en todas las líneas con respecto a partidos anteriores, destacando el acierto de Llull (17 pts y 10 asis) y Randolph (21 pts) y el partidazo en defensa de Tavares (11 pts, 5 reb y 3 tap). De esta manera, recortan a dos victorias su diferencia con los turcos, que se mantienen líderes. Entre sendos equipos está el CSKA de Moscú, que juega ante el Armani Milán el viernes. Si pierde estaría empatado en el balance con el Madrid (19-6).
El duelo se le puso muy pronto de cara a los turcos. No fallaban en sus ataque y forzaban el tiempo muerto de Pablo Laso con un parcial de 10-19. Ese fue el único destello del bloque de Zeljko Obradovic, pues el Madrid se desató en ataque con un Randolph superlativo. El norteamericano se echó el equipo a la espalda durante siete minutos de ensueño para endosar un parcial de 24-6 ya entrado el segundo cuarto. Pasaron de ir perdiendo de 9 a ganar de 9. Los turcos estaban sobrepasados pero en Sloukas y Melli encontraron la templanza para no perderle la cara al partido hasta llegar al descanso (52-45).
El duelo estaba siendo una locura en ataque y tras volver de vestuarios se calmó. Pero la calma que precede a la tempestad solo duró unos minutos. En ese instante se desbocó Llull para dinamitar el encuentro con dos triples (el segundo un 3+1). Junto a él, y junto a Randolph, aparecía un Tavares que volvió locos a los turcos. Trajo de cabeza a Vesely y desconectó al resto de rivales en la zona para afianzar esa diferencia en el tercer cuarto (77-61). Con el encuentro ya encarrilado el Madrid consiguió la máxima del partido (81-61) en unos últimos diez minutos que sirvieron para ver un vendaval de puntos (49) entre ambos bloques, que no influyeron apenas en la diferencia reflejada en el electrónico.