Pau Gasol debutó este martes con Milwaukee Bucks en Phoenix solo cuatro días después de comprar su libertad a San Antonio Spurs y solo uno desde que su fichaje se hiciera oficial. Un rápido devenir de los acontecimientos en el que Nikola Mirotic tuvo mucho que ver. Según cuenta Matt Velazquez (Milwaukee Journal Sentinel), el hispano-montenegrino fue vital para que el ala-pívot de 38 años (cumple 39 en julio) volviera de nuevo a la Conferencia Este tras un paso por Texas que comenzó perfecto en 2016 (64 partidos disputados y 25,4 minutos de media) y acabó siendo un pequeño infierno: solo jugó este curso 27 de los 63 encuentros posibles. Primero por una fractura por estrés en el pie, después por simple decisión de Gregg Popovich.

Un escenario, el segundo, nuevo para Gasol. Incómodo para un jugador que tiene por delante dos futuros grandes retos: el Mundial de China de este verano y los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020. Por ese motivo la maquinaria se puso en funcionamiento. Pau decidió que lo mejor era poner punto final a su etapa en la franquicia de negro y plata, y escribió a Mirotic: "Niko, necesitó hablar contigo". A continuación, le relató lo que podía estar por venir, con Milwaukee como uno de sus destinos posibles.

Sin embargo, para dar el paso, necesitaba conocer cómo era el equipo. Su interior. Su potencial. El excanterano del Madrid dijo que venir a los Bucks había sido como ganar la lotería. "Hasta ahora, lo que siento, es una gran sensación: grandes compañeros, gran organización, gran química", recuerda Mirotic, que lleva desde principios de febrero en los Bucks tras ser traspasado desde Nueva Orleans. "Realmente siento que este equipo es especial y, si quieres formar parte de algo como esto, debes unirte a este equipo. Eso es todo lo que le dije y realmente lo sentía así".

Mirotic y Gasol, una buena amistad

Mirotic dio con la tecla... y presionó todo lo que pudo. "Desde ese momento, me escribía un mensaje casi cada hora: '¿Algo nuevo? ¿Ha pasado algo ya?", comentó Gasol después de su primer entrenamiento con los de Wisconsin. A ambos les une una buena y larga amista. Los dos han compartido vestuario en la Selección español y durante dos temporadas en los Chicago Bulls. Niko siempre ha dicho que la presencia de Pau en Illinois fue clave en su adaptación en la NBA cuando aterrizó en 2014.

Finalmente, el dos veces campeón de la NBA logró su objetivo: negoció su salida de San Antonio antes de la fecha límite para poder jugar esta temporada los playoffs con un equipo diferente con el que empezó la campaña. El coste por la rescisión de su contrato fueron 2,5 millones. "Tengo que agradecer a los Spurs que me permitieran salir con el tiempo suficiente para firmar con los Bucks. Si hubiéramos esperado otros 20 o 30 minutos...", finalizó el español. Comienza su nueva aventura.