Portland Trail Blazers: esa franquicia de la que nadie habla
Mientras otros equipos suben y bajan, el conjunto de Terry Stotts vuelve a estar en la zona alta de un ultra competitivo Oeste una temporada más manteniendo el bloque de los últimos años.
Entramos en la fase final de la temporada y los equipos tendrán que realizar un último esfuerzo para poder llegar lo mejor colocados posible para los playoffs o para clasificarse para los mismos. Este año, tanto en el Este como en el Oeste la lucha por la fase final está encarnizada y no hay ningún puesto asegurado, aunque sí parece que ciertos conjuntos jugarán las eliminatorias por el título.
Uno de estos equipos son los Blazers. El bloque entrenado por Terry Stotts ganó la pasada madrugada a uno de los equipos llamados a llevarse el título del Este este año, los Sixers, y además lo hicieron en Philadelphia. En Portland se colocan ya en la cuarta posición del Oeste con dos victorias de ventaja sobre los Rockets, que van quintos, y a dos de Oklahoma, que ocupa la tercera plaza. Un año más, parece que van a jugar los playoffs, y un año más, pasan desapercibidos para muchos aficionados y para los especialistas sin entrar en las quinielas por el anillo.
Esto último no debería sorprender. Los dos últimos años los de Stotts no han pasado de primera ronda y desde el 2000 la franquicia no juega una Final de Conferencia. Sin embargo, desde la llegada de Damian Lillard, el equipo solo se ha perdido las eliminatorias en el año rookie del base (2012/13), siendo un fijo en las eliminatorias en los siguientes años. Además, en la ciudad han visto como se iba deshaciendo el bloque (LaMarcus Aldrige, Nicolás Batum...) y el proyecto, pero esto no les ha impedido seguir siendo competitivos en temporada regular.
En playoffs no han tenido la misma suerte. Al club le cuesta mucho ser competitivo en la fase final, y aunque en 2014 superaron por primera vez la primera ronda de los playoffs desde el 2000, en general no han mostrado la misma solidez en la post temporada que durante el resto del año. Especialmete dolorosa fue la eliminación el año pasado ante los Pelicans por 4-0 en una serie donde contaban hasta con ventaja de campo. La derrota puso a Stotts y al proyecto en el ojo del huracán, pero finalmente se decidió mantener la idea y no se tocaron las principales piezas de la franquicia.
Un proyecto deportivo meritorio
El fracaso en los playoffs no debe restarlo mérito a lo que ha conseguido Portland en los últimos años. Los Blazers están consiguiendo ser competitivos en una Conferencia Oeste durísima y se han convertido en un seguro en los últimos tiempos siendo altamente fiables y basándose en su máximo estandartes: Damian Lillard. El base, que ya ha dejado claro que no se vende por un anillo, se ha establecido definitivamente como líder de los Blazers y como uno de los mejores jugadores de la liga americana. Con C.J. McCollum como segunda espada, y un Nurkic al alza, el club ha construido un proyecto alrededor del 4 veces All-Star que les permite jugar los playoffs un año tras otro.
No hay que menospreciar a este tipo de franquicias. La post temporada está muy cara y la llegada de LeBron James al Oeste parecía que revolucionaría la liga, pero mientras los Lakers están cada vez más lejos del octavo puesto los Blazers suman y siguen ganando en campos como el de los Sixers, algo que no está al alcance de muchos equipos de la NBA. Dos encuentros antes habían ganado a los Warriors de 22 puntos en casa.
La plantilla se reforzó con la llegada de Rodney Hood en el mercado de fichajes y llevan una dinámica positiva que les podría permitir dar un susto, por qué no, a los Thunder en la tercera plaza. Veremos si en la presente temporada Stotts da con la tecla y los Blazers se vuelven competitivos en playoffs y pueden con alguno de los grandes equipos. De momento, siguen sobreviviendo con las ideas claras y unos efectivos sólidos. Y siguen haciéndolo año tras año a pesar de que nadie habla de ellos.