Pablo Laso jugará su séptima final de Copa en ocho años, desde que llegó al banquillo del Real Madrid en la temporada 2011-12. Estaba feliz, el trabajo no está terminado, pero siempre hay que saborear que se ha alcanzado una final: “Felicito al equipo. Mi sensación es que dominamos en muchísimos aspectos del juego, pero fallamos mucho y ellos tiraron con acierto. Ahora hay que descansar, nos espera un partido muy duro este domingo. Queremos responder como equipo al gran ambiente que habrá en el WiZink Center. Tendremos que hacer un gran partido para ganar”.

El entrenador blanco alabó a su rival en la final, el Barça Lassa, y a su entrenador, Svetislav Pesic: “Hay muchos cambios en el Barcelona, la entrada de Pangos, la recuperación de Hanga… y el trabajo del ‘coach’ ha sido magnífico. Muchos jugadores han crecido. Para nosotros es un reto enfrentarnos ahora a un equipo que está a gran nivel”.

Y destacó el trabajo y mentalidad de sus jugadores, incluso aunque algunos como Rudy y Llull no tuvieran su mejor día: “Nunca dudo ni de Llull ni de Rudy, solo dudo cuando no hay esfuerzo o sacrificio. Deck está siendo muy importante, pero tiene mucho crecimiento por delante. Me quito el sombrero cuando mis jugadores son capaces de poner su trabajo al servicio del equipo”.

Y sobre la defensa de Laprovittola, subrayó que su equipo no le dejó coger el ritmo: “Conseguimos que no se sintiera cómodo y eso fue clave para coger ventaja”.