Antes de recibir a toda la comitiva del All Star Weekend, los Charlotte Hornets tenían un último compromiso en Florida, donde se enfrentaban a unos Orlando Magic en claro crecimiento. El partido, que no tuvo historia alguna, dejó patente el estado actual de ambos equipos. Los locales ganando su quinto partido consecutivo y los visitantes con muchas dudas y jugando con fuego en lo que se refiere a la post temporada.

Al final del primer cuarto los Magic ya ganaban de 15 puntos (33-18). A partir de entonces la ventaja no paró de crecer hasta casi la máxima del final, con unos Hornets totalmente fuera de juego, que ni defendían ni atacaban, salvo algún destello individual de Malik Monk (15+4) o de Kemba Walker (10+2+3+2). Destellos tan a cuenta gotas que no son fáciles de recordar sin repasar el vídeo del partido.

En el otro bando funcionó mucha gente. Anoche más fácil de lo normal, porque el rival dejó hacer a casi todo el mundo, pero no deja de ser una tendencia muy positiva de un equipo que pasó muchas semanas deambulando en zona de nadie en el Este, que pareció abandonar la posibilidad de los playoffs, pero que gracias a su reacción y al cuestionable nivel de la zona media de la Conferencia están otra vez metidos en la pomada.

Terrence Ross, saliendo desde el banquillo, dejó jugadas de gran espectáculo. Acabó con 21 puntos (máximo anotador del partido) metiéndolas de todos los tipos. Un mate a aro pasado después de remontar toda la línea de fondo levantó a la grada. El propio jugador dijo después haberse sentido "como Kobe Bryant" con esa jugada. 

Junto a él, el más destacado fue Nikola Vucevic (17+11+4), que ha tomado el mismo camino que sus rivales para hacer su debut el domingo como All Star. Pero aparte del montenegrino hubo unos cuantos jugadores de los Magic rindiendo a buen nivel: Jonathan Isaac (16+6), Evan Fournier (12+3+6+2) o Aaron Gordon (10+11+4) son algunos ejemplos de un equipo vuelve a ser candidato con todas las de la ley a seguir jugando más allá del 11 de abril, cuando acabe la temporada regular.