Que los Denver Nuggets empiecen a mirar más hacia atrás que hacia delante porque ya tienen a los Thunder soplándoles en la nuca. Los de Oklahoma, con nueve victorias en los últimos diez partidos, están un momento de forma espectacular y ahora mismo parecen el rival más fiable para intentar tumbar a los Warriors en una eliminatoria, si es que eso se puede hacer.

El partido en Houston nos demostró que son una plantilla llena de recursos y con gran confianza en sí mismos. Porque sino dificilmente podrían haber remontado los 26 puntos con los que llegaron a ir perdiendo justo antes del descanso. La vuelta del descanso fue revitalizante para ellos y les metieron un 20-42 a los Rockets en el tercer parcial.

Primero con un Westbrook que está jugando uno de los mejores baloncestos de su carrera en muchos aspectos. Curiosamente cuando peor está tirando. Anoche metió 21 puntos, con un 38,1% de acierto en tiros de campo y un 20% en triples. Perdió 10 balones, algo fuera de lo normal ya que esta temporada ha conseguido reducir las pérdidas respecto a las dos anteriores. Pero los 12 rebotes y las 11 asistencias les dieron un nuevo triple-doble, el noveno seguido, igualando la mejor racha histórica que estaba en manos de Wilt Chamberlain. Y, a diferencia de otros años, las estadísticas de Westbrook no son sólo eso, estadísticas. Esta vez se están traduciendo en mejorar a su equipo. Seguramente es el mejor base reboteador de la Liga, ha mejorado mucho en la creación de juego y su defensa está siendo bestial.

Junto a él empezó a jugar Dennis Schroder (17 puntos) y, como no, Paul George. Éste estuvo funcionando todo el encuentro para acabar con 45 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias. Su duelo con Harden (42 puntos) fue espectacular y duró hasta los últimos segundos, cuando el de Houston falló el triple para poner por delante a los suyos mientras intentaba forzar la falta del defensa. La estrella de los Rockets lleva sonando bastante tiempo como principal alternativa al MVP para Giannis Antetokoumpo. Su racha de juego y anotación está siendo espectacular. Pero si se habla de Harden para el premio debería hablarse al mismo nivel de Paul George, que no es sólo que esté haciendo el mejor año de su vida, es que se puede discutir con todas las de la ley si está siendo el mejor jugador del año.