Los Warriors remontan 17 puntos y se escapan en el Oeste

Primero del Oeste (cada vez con más ventaja sobre el segundo) contra último: unos Suns muy débiles en su pista recibían a unos Warriors que suman (tras este 107-117) 19 victorias fuera, más que nadie en la NBA, once de ellas seguidas, a tres de la mejor racha histórica de la franquicia (14, dos veces en los últimos cuatro años). Después de una victoria que se daba por segura los de Steve Kerr dejan Phoenix con un 39-15 que les pone con dos partidos y medio ya sobre los Nuggets, catorce victorias en quince partidos y 18 seguidas ante los Suns. Solo hay una racha abierta mayor en activo: los Thunder han ganado sus últimos 21 partidos a los Sixers.

Así que sí, el triunfo se daba por descontado para unos Warriors que están ahora 7-0 desde que estrenaron el nuevo quinteto con DeMarcus Cousins (en la única derrota, ante los Sixers, no jugó Klay Thompson), y que acabaron cumpliendo una regla que rara vez falla: ganan (14-1 en 15 partidos) seguro cuando tiran en al menos un 50% y llegan a las 30 asitencias. Pero el triunfo, probablemente porque desde dentro parecía tan sencillo como desde fuera (Devin Booker era baja en los Suns, además), fue muy feo, arreglado en un último cuarto en el que, eso sí es cierto, el campeón ganó cómo y cuándo quiso. Antes, acumuló pérdidas, errores y técnicas. Protestó mucho, Draymond Green fue expulsado (en el tercer cuarto) y se vio 17 puntos abajo en el primer cuarto (26-9, 30-15 en diez minutos). Y por detrás también en el último, 94-88 antes de un parcial de 0-11 (94-101) que liquidó el partido con los mejores minutos de un Stephen Curry (20+7+7, 3/11 en triples) que tardó muchísimo en centrarse y un Klay Thompson que celebró su cumpleaños (29) con 25 puntos y un 4/5 desde la línea de tres.

Al final, fue el primer partido de todo el (nuevo) quinteto de los Warriors en dobles dígitos de anotación: Green llevaba 13 puntos antes de la expulsión, Kevin Durant (que esta vez no se metió con los periodistas, al menos) acabó con 21 y Cousins, con 18, 5 rebotes y 4 asistencias. El defícit de atención del campeón fue bien aprovechado, mientras se pudo al menos, por Oubre (25 puntos, 12 rebotes), Ayton (23+12), Jackson (19+8) y un Mikal Bridges (19+5) que se puede convertir en la mejor noticia para los de Arizona en la segunda mitad de temporada. Tampoco van sobrados de ellas precisamente, la verdad.