Los Pelicans enfangan el traspaso de Anthony Davis: vídeo editado, nueva estrategia negociadora...
La franquicia de Luisiana ha enturbiado, como se podía prever, el proceso que Anthony Davis, su estrella ahora de baja, ha pedido iniciar.
Los Pelicans están siguiendo una senda que no es nueva, pero sí áspera respecto a los que la ven desde fuera. La estrategia tiene dos vías: una es la de proteger a su estrella de cara a que no se devalúe, ni su valor ni físicamente, para que no afecte al precio de mercado; la otra, la de estirar el chicle con las franquicias que le quieren lo máximo posible. No todos la están entendiendo, y con razón.
La devaluación sí es personal si nos fijamos sólo en la persona, el jugador. Dos curiosidades que no son tan curiosas, sino que están pensadas y no son casualidad: la franquicia ha retirado a Davis de las fotos promocionales en las redes sociales y también lo ha hecho del vídeo introductorio de los partidos del que participa toda la plantilla. Es como si ya no estuviera, aunque sí está: participa de las demás actividades y "su comportamiento es normal". La estrategia, informa la prensa local, está así diseñada para apartar la negatividad (abucheos, críticas) del jugador.
Dejando de lado estos aspectos, está la dirección deportiva. Dell Demps, que pasa por ser uno de los GMs con peor reputación de la NBA, "no coge el teléfono" para tratar las ofertas que por ahora quieran hacerle. Quieren esperar hasta el último día (7 de febrero), eso era público, pero es imposible saber si una oferta es "abrumadora" -con lo que se dijo que se haría la excepción- si no atiendes la llamada.
Alvin Gentry, el entrenador, no tiene claro si Anthony Davis volverá a jugar con los Pelicans cuando sea dado de alta por los médicos, lo cual pasará presumiblemente antes del ese día de cierre de mercado: "No sé qué responder a eso, la verdad. Haremos lo que sea mejor para el equipo y para él. Es un buen chaval y es el mismo que antes, solo que ahora dice que quiere ser traspasado".