El Maccabi encajó 54 puntos al descanso y, con ese comportamiento, es imposible ganar en Euroliga. Llegó a ir perdiendo en el segundo cuarto por 19 puntos (43-24) ante un Baskonia desatado. La primera canasta la metió Wilbekin pero, a partir de ahí, los amarillos fueron un espejismo de sí mismos. Advertía Perasovic en la previa que los de Tel Aviv eran el conjunto más en forma de la Euroliga pero en el Buesa no lo demostraron.

Voigtmann fue el héroe del primer cuarto. Llevaba 10 puntos en los primeros 8 minutos. Dos triples y dos tiros de 2. En el minuto 5, Kirolbet ya dominaba el choque por 14-8. En el segundo periodo la estrella ofensiva fue Hilliard, que obtuvo 12 puntos de todos los colores. Maccabi tiene jugadores muy atléticos y estéticos pero son muy vulnerables en defensa. Por eso Baskonia estuvo a punto de ponerse a 20 de diferencia pero también por eso recuperaron el terreno al final del segundo cuarto y se fueron a los vestuarios sólo 13 abajo.

Las cosas continuaron por el mismo derrotero en el tercer periodo. Los de Sfairopoulos conseguían canastas de playground pero defendían como juveniles. Vildoza se puso las botas en esa tercera entrega. Ante un rival con virtuosos él fue el principal jugón. Mientras tanto, Wilbekin a lo suyo con 17 puntos en 25 minutos disputados. Una técnica a Black por simular que arrojaba el balón a Lamonica reventó el choque definitivamente. Faltaban diez para el final y el luminoso señalaba ya un 81-57. Durante muchos minutos, Maccabi jugó exclusivamente con cincos americanos pero en el último cuarto salieron varios jugadores hebreos. Y la verdad es que lo hicieron mejor. Pero el partido estaba ya roto y los de Perasovic se llevaron el compromiso y el basketaverage particular. Estrellas que estaban destacando últimamente como Caloiaro y Tyus estuvieron muy discretos en el Buesa Arena. La maxima fue de + 26 para los vascos (83-57).