La NBA ha sancionado a Anthony Davis tras concluir su investigación al jugador y su entorno después de la petición de traspaso de éste a los Pelicans.

La razón esgrimida es que la petición se hizo pública a través de su agente, Rich Paul (Klutch Sports), y no de manera privada, lo que está prohibido según el convenio colectivo que está actualmente en vigor.

Según la NBA, se ha tenido "intención clara de socavar las relaciones contractuales entre Anthony Davis y New Orleans Pelicans".

El montante final que Davis tendrá que pagar es de 50.000 dólares. Es la cantidad máxima que la NBA le podía poner como sanción por este asunto. Una curiosidad sobre esto es que, si Davis es traspasado antes del cierre de mercado del 7 de febrero, los 65.000 dólares que sumará por el bonus que tiene firmado cubrirán estos gastos.

La NBA, como ya ha ido repitiendo desde hace un par de años, estará ahora muy atenta a si se produce tampering (que un agente de la Liga se entrometa en la relación contractual de otro) o no. Ya le ocurrió a 'Magic' Johnson, al que se volverá a mirar con lupa porque la idea preferencial de Davis es ir a los Lakers.