NBA | PACERS 100 - WARRIORS 132
Los Warriors siguen con su gira del terror: esta vez la víctima fueron los Pacers
10ª victoria seguida fuera de casa para unos Warriors intratables. Curry (26 puntos, 75% en triples) a ritmo de récord desde la larga distancia.
Los Pacers están en el peor momento de la temporada. La confirmación de la baja de Oladipo ha estropeado lo que estaba siendo un año perfecto, en el que estaban relativamente asentados en la tercera plaza y con ganas de dar un susto en los playoffs. Ahora ya notan el aliento de Sixers y Celtics (acabar quintos sería un drama para ellos de cara a la post temporada), venían de perder en Memphis (donde ahora gana cualquiera) y justo en esta situación tan desfavorable les toca la visita de los Warriors. No se le habría ocurrido ni a su peor enemigo.
A los campeones, tal como están, hay que recibirlos con todas tus armas a punto, esperar que alguna de las suyas no funcione bien y, después de todo eso, rezar. Están en modo apisonadora, en ese momento que tienen todas las temporadas (y varias veces) en el que serían favoritos ante casi cualquier equipo de la historia. En Indiana volvieron a demostrarlo.
El partido les sirvió fundamentalmente para dos cosas: corroborar que Cousins ha vuelto mucho mejor de lo esperado y que Curry está imparable. El base se dedicó a destrozar durante la primera parte a su rival con canastas de todo tipo, entre ellas 5 triples de 5 intentos. Acabó con un 6/8 desde la larga distancia, con lo que ya suma 202 en la temporada. Aunque los Warriors llevan 49 partidos, él sólo ha jugado 38. Esto le convierte en el primer jugador de la historia en meter 200 triples en menos de 40 partidos. Y, por cierto, es su séptima temporada consecutiva que alcanza esta cifra, algo que tampoco había hecho nadie.
En cuanto a Cousins, firmó sus mejores números desde que debutó: 22+6+4 en 25 minutos. Es cierto que le vino bien la gran diferencia en el marcador para jugar a sus anchas en el último periodo, pero ya antes había demostrado que está para jugar al máximo nivel. Y eso que dio un buen susto en el primer cuarto. En una entrada a canasta Myles Turner le abrazó y le hizo caer al suelo muy desequilibrado con una posición muy fea de su rodilla. Se quedó tirado en el suelo haciendo gestos de dolor, lo que creo incertidumbre y preocupación en los presentes. Por suerte la cosa quedó en nada.
Los Warriors vuelven ahora a casa a disputar una serie de tres partidos que, a priori, no deberían ser fáciles: Sixers, Lakers (puede que ya con LeBron) y Spurs. Pero tal como están ni siquiera estos rivales parecen suficiente. Mientras tanto vuelven del Este después de arrasar Indiana, hundir las ilusiones de Boston y sofocar el ascenso de Washington. Los tres pasos finales de una racha de diez victorias seguidas en la carretera, donde no pierden desde que lo hicieran en Salt Lake City el 19 de diciembre.