Demostración de amor a unos colores, a un proyecto y a una franquicia la que ofrecieron Marc Gasol y Mike Conley esta noche ante los Pacers. Puede que cualquiera de los dos, o incluso los dos, se vayan de Memphis en los próximos días, pero nadie podrá acusarles de que fueron ellos quienes forzaron para irse. 

Aparte de hacer un gran partido, la reacción cuando Marc metió un triple a falta de dos minutos que ponía a los suyos 11 arriba delató lo que sienten de verdad. Los dos fueron corriendo para chocar en el aire con una sonrisa de oreja a oreja. La viva imagen de la felicidad en dos amigos que han pasado momentos mejores y que siguen comprometidos como el primer día.

El base fue el mejor de los suyos con 22 puntos, 4 rebotes, 11 asistencias y 2 robos. Y el español continuó en la buena línea de los últimos partidos con 18 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias. Y entre ellos dos y, sobre todo, Jarren Jackson Jr. (20+6+2) le dieron una victoria balsámica a su equipo, que llevaba perdiendo desde hacía ocho partidos. También estuvo bien Justin Holiday (16 y 4 asistencias), que fue titular. Y un sorprendente Bruno Caboclo, que aportó 11 puntos, 4 rebotes y 2 tapones en 28 minutos desde el banquillo.

Los Pacers, puede que aún en shock por la lesión de Oladipo, no fueron ellos. Siempre a remolque ante un equipo en sus días más bajos. Una derrota dura por el momento y el lugar en el que ha llegado. Bogdanovic, con 21 puntos, fue el máximo anotador de los suyos. Tyreke Evans, que tomó el puesto de Oladipo en el quinteto titular, se quedó en 9 y 3 rebotes.