Los Lakers siguen contando los días para que vuelva LeBron James. El alero está de baja por lesión desde el día de Navidad y acumula ya 16 partidos fuera en un mes y cuatro días fuera de las canchas por culpa de la ingle. Y los angelinos sufren, claro. En los 15 partidos previos a la victoria de esta madrugada contra Phoenix Suns, segundo peor equipo de la NBA (116-112), su balance era de solo cinco victorias y 10 derrotas. Pasaron de estar en puestos de playoffs con 20-14 a la novena posición con 25-24 y a dos encuentros de sus vecinos, los Clippers, octavos y última frontera para la postemporada.

Con su prolongada ausencia, a la que se unió Lonzó Ball desde hace tres duelos y esta madrugada Kyle Kuzma por la cadera y Tyson Chandler por descanso, los más jóvenes han tenido que dar un paso al frente. Frente a los de Arizona, fue el momento de Ivica Zubac. El pívot bosnio ha cogido protagonismo en los últimos tiempos y está sobresaliente: en los últimos cinco partidos promedia 19 puntos y 9,4 rebotes de media con dos dobles-dobles en ese lapso, el último frente a los Suns con 24 tantos (una docena en cada parte) y 16 capturas, récord en su carrera.

La actuación de Zubac

Caldwell-Pope (24) y Brandon Ingram (22) se unieron a la insistencia de Zubac frente a unos Suns que no contaron por quinto día seguido con Deandre Ayton y donde Devin Booker firmó unos estériles 21 tantos en un encuentro en el que estuvieron casi siempre a remolque. Victoria importante para los Lakers que tiene un coco en el próximo partido: los Philadelphia 76ers de Embiid, Simmons y Butler. ¿Estará LeBron?