Los malos augurios se han confirmado: la baja de LeBron James se prolongará aún más y se perderá los dos próximos partidos de Los Angeles Lakers en Oklahoma y Houston, y es duda para el día de Martin Luther King, que enfrentará a los angelinos con los vigentes campeones de la NBA, los Golden State Warriors.

Rich Paul se lo comunicó a Dave McMenamin (ESPN). El agente confirmó que el cuatro veces MVP de la Liga no viajará con el resto de sus compañeros mientras continúa recuperándose de la lesión en la ingle que sufrió el día de Navidad frente a los Warriors. Los Lakers vencieron ese duelo, pero el coste está siendo muy elevado: los angelinos llevan un balance de solo cuatro victorias en los once partidos sin él, en la que ya es la ausencia más larga de su carrera. 

En principio (y si no hay un nuevo parte médico en contra), LeBron faltará a un total de 13 partidos, empatando con su mayor número de duelos en el dique seco en una sola temporada (2014-15). El jugador, que está progresando (ejercicios a media cancha y de pase), volverá a ser examino de su dolencia el próximo miércoles, tres semanas después de caer lesionado.

Octavos, empatados con los Jazz

Los Lakers se encuentran en una situación complicada. Tras cinco años consecutivos sin acceder a los playoffs (la racha más larga en la historia de la franquicia), este debía ser el curso de su regreso a la élite. Ahora, y con 37 partidos para cerrar la temporada regular, se encuentran en la octava posición de la Conferencia Oeste (la última plaza que da acceso a las rondas finales) empatados con un balance 24-21 con los Utah Jazz, novenos. Los Sacramento Kings, décimos, están 23-21.