LOS ANGELES LAKERS 107-CHICAGO BULLS 100
Los Lakers respiran a la espera de LeBron... y del Tourmalet
Gran partido de Lonzo Ball (19 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias). Undécimo partido sin James. Ahora, viaje a Oklahoma y Houston, y los Warriors en el Staples.
Los Lakers se tomaron un respiro al vencer esta madrugada a los Chicago Bulls (107-100) en un partido en el que lució Lonzo Ball (19 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias) y en el que sufrieron más de la cuenta en los últimos 100 segundos. Fue el undécimo duelo sin LeBron James, que ya está en su ausencia más larga de siempre: el alero está de baja (ingle) desde el pasado 25 de diciembre cuando los angelinos doblegaron al vigente campeón de la NBA, Golden State Warriors. Desde ese día, el equipo ha ido zozobrando y sin mucho éxito: esta es el cuarto triunfo sin el alero, que podría volver ya... o estar aún varias semanas más fuera de las canchas.
"Podría estar para el partido contra los Thunder pero se va a actuar con máxima precaución y él está preparado para perderse varias semanas más si es lo necesario para volver a estar al 100%", asegura Dave McMenamin (ESPN). Un escenario muy feo para los Lakers, que ahora les toca sufrir de verdad con la llegada de su particular Tourmalet en los próximos tres encuentros: viajan a Oklahoma y Houston, y reciben a los Warriors, nuevos líderes de la Conferencia Oeste, en el Staples. Un campo que los púrpura y oro se encontrarán minado: ya está confirmado que el cuatro veces MVP no estará ni frente a Thunder ni Rockets.
Lonzo Ball y Lauri Markkanen
Porque los angelinos lo necesitan, tal y como se vio contra los Bulls. Con Chandler y Caldwell-Pope de titulares por McGee y Hart, los Lakers sufrieron para anotar, al igual que Chicago. Al descanso, 44-43 con un 4 de 29 combinado entre ambos equipos desde el triple y sin ningún jugador con al menos diez puntos. Un drama que trataron de resolver a la vuelta de los vestuarios Ball y Markkanen. El primero realizó una gran segunda parte con 13 tantos, mientras que el finlandés cerró el duelo con 17 tantos. Eso sí, la tragedia desde el perímetro se mantuvo intacta hasta el final: 17 de 57 (22,8%).