Ridículo de los Lakers ante los Cavaliers, el peor equipo NBA

La temporada de Los Angeles Lakers está en serio peligro. Tras caer esta madrugada frente a los Cleveland Cavaliers (95-101), la franquicia angelina suma solo tres victorias en la última decena de partidos y su presencia en los próximos playoffs corre serio peligro: son octavos con el mismo balance (23-21) que el noveno, Utah Jazz. Sacramento, décimo, se encuentra a solo medio partido y después del duelo frente a Chicago comienza el Tourmalet: Oklahoma, Houston y Golden State, los dos primeros lejos del Staples Center.

Eso sí, se espera que para ese rompe-piernas esté ya listo LeBron James. El alero, sin no hay sorpresa, se perderá definitivamente once partidos. Es la baja más larga en su carrera. Su máximo eran ocho en línea en la 2014-15 con los Cavaliers. En esa misma temporada, se perdió su mayor números de encuentros en total con 13. Sin LeBron no hay mucho margen para Luke Walton. El entrenador, en su tercer curso al frente de los Lakers, no pude permitirse otro año más sin clasificarse para unos playoffs que los angelinos no tocan desde 2013, la ausencia más prolongada en la historia de esta franquicia histórica que trata de recuperar su esencia.

Mentalidad ganadora

Algo difícil de conseguir si realizan partidos tan horripilantes como frente a los Cavs. El equipo de Ohio llegaba al Staples como el peor de la NBA: solo ocho triunfos en 44 partidos. Doce derrotas consecutivas y 14 en los últimos 15 encuentros y la sensación de que respirar ya es demasiado para ellos. Pero hoy tocaba fiesta y ganaron con 20 puntos de Osman y 18 de Hood. Se aprovecharon del nefasto día en el tiro de su rival: 39,6% en tiros de campo con solo cinco triples de 34 intentos y un 59,3% desde la personal. Ni los 29 tantos de Kuzma hicieron mella en un enemigo que resistió con valentía el intento de remontada local. "Necesitamos tener mentalidad ganadora, de éxito", subrayó Brandom Ingram (22). Puede que ya sea demasiado tarde. Veremos.