Bol Bol ha sufrido otro contratiempo en la búsqueda de su llegada a la NBA. Después de que el año pasado no pudiera presentarse al 'draft' porque no se aprobó la retirada de la regla del 'one-and-done', lo que le obligaba a pasar un año más en la universidad, esta temporada se ha bajado del barco cuando mejor lo estaba haciendo. Y por una lesión.

El espigado pívot ha sido operado del pie izquierdo para reparar una fractura no desplazada en el hueso navicular del mismo, lo que le mantendrá entre 10 y 12 semanas de baja (3 meses). Esto supone que se pierda lo que queda de temporada de NCAA, llegase o no a la Final Four (que, en el caso de Oregón, no era fácil), y que estará recuperándose cuando empiecen a realizarse los entrenamientos privados de las franquicias de cara al Draft 2019.

Bol, hijo de Manute, estaba subiendo en las previsiones de cara a la gran cita de entrada en la NBA. Empezó la temporada ya dentro del top-10, pero sus buenas actuaciones le habían catapultado a un top-3 donde estaba rodeado sólo por el trío de Duke (Barrett, Williamson y Reddish). Sólo con saberse que sería operado ya se quedó fuera de los 10 primeros.

No sería el primer caso así, ni siquiera hay que viajar muy lejos para ver a los Ben Simmons o Joel Embiid, elegidos en puestos muy altos (1 y 3) pese a sus graves lesiones. El precedente más cercano es, sin embargo, Michael Porter, que apuntaba a número 1 del Draft 2018, se lesionó en la espalda y aún no ha debutado en la NBA con los Nuggets tras casi tres meses de competición.