68 puntos de Paul George y Westbrook tumban a los Blazers
Tremendo partido resuelto en los instantes finales. Fin a la maldición de los Thunder en Oregón. Lillard y McCollum perdonaron al final.
En los últimos minutos, parecía que a los Thunder les iba a pesar finalmente la maldición de Portland, donde no ganaban desde febrero de 2014, ocho derrotas seguidas ante unos Blazers contra los que, sumada su propia cancha, llevaban también mal camino: seis partidos perdidos de forma consecutiva.
Pero como este año, y por méritos propios, todo parece irles bien, los de OKC rompieron por fin el maleficio: 109-111 en un choque tremendo, en el que los Blazers mandaron en el primer trimer tiempo, se descolgaron después y estuvieron a punto de remontar al final, cuando demasiadas personales y unos cuantos malos ataques pusieron en jaque a los Thunder. Con 107-109 fallaron Lillard y McCollum, los dos, y Paul George sentenció a falta de cuatro segundos desde la línea de tiros libres. Uno de los mejores triunfos de toda la temporada para los Thunder, ahora 25-13. Los Blazers, que se quedaron con sensación de haber dejado escapar una gran oportunidad, están en 22-17.
Como han demostrado en las últimas semanas, y demostraron su último partido ante los Lakers, los Thunder ganan cuando juegan bien y se agarran a los partidos de forma admirable cuando están haciéndolo feo, gracias básicamente a su defensa y a Paul George, que esta vez anotó 13 puntos en el primer cuarto y 37 totales con 8 rebotes. Después del descanso apareció Westbrook, con 20 de sus 23 puntos, a los que acompañó con 9 rebotes, 7 asistencias y un día algo más aseado esta vez en el tiro (sin triples, eso sí: 0/2).
Seguramente la historia del partido sean esos 68 puntos de George y Westbrook por los 33 de Lillard (23, 1/8 en triples) y McCollum (10, 4/15 en tiros). El trabajo de Aminu (16+15) y Nurkic (22+8) mantuvo vivos a los de Oregón, pero finalmente la ruleta rusa del último minuto les dejó esta vez sin premio ante el que era, hasta ahora, uno de sus rivales favoritos. Pero es que estos Thunder tienen vidas de sobra contra cualquier rival y en casi cualquier tipo de partido. Buen síntoma de cara a lo que está por venir.