NBA | RESTO DE LA JORNADA

Los Pelicans ganan sin Davis y los Pacers no bajan el ritmo

Otra gran actuación colectiva de los Pacers, muy al alza en un Este en el que los Hornets arrollaron a los Magic. Randle brilló para los Pelicans.

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Los Pelicans ganan sin Davis y los Pacers no bajan el ritmo
Brian Spurlock USA TODAY Sports

Pelicans y Wolves son dos equipos casi idénticos por resultados (ahora 17-21 y 17-20) y por problemas: les cuesta horrores ganar a domicilio. Los primeros llevan 4 triunfos fuera, los segundos 5. Un ritmo que les aleja de los playoffs y les tiene como dos de los tres peores equipos del Oeste, con solo los Suns por detrás. Así que en este enfrentamiento ganó, como parecía cantado, el que jugaba en casa: 123-114 para unos Pelicans que, eso sí, ganaron sin Anthony Davis, baja de última hora por enfermedad. Doble mérito.

Y ganaron a pesar de Karl-Anthony Towns, que terminó con 28 puntos, 17 rebotes, 6 asistencias y 5 tapones. 10 puntos en un último cuarto en el que hizo la sexta falta casi al final y no pudo evitar la derrota de su equipo 24 horas después de arrasar Miami con su 34+18+7+6. Así que en dos días el pívot ha sumado 62 puntos, 35 rebotes, 13 asistencias, 11 tapones... y 12 faltas personales.

Los Wolves, sin Rose y con un Wiggins poco eficiente (21 puntos, 20 tiros) cayeron en el último cuarto (35-21) por obra y gracia de 13 puntos (23 totales) de Darius Miller. Antes, sin Davis ni Mirotic (que sigue de baja), los Pelicans habían vivido de los triples de Moore, La dirección de Jrue Holiday (26 puntos, 8 asistencias) y la energía de Julius Randle (33 puntos, 11 rebotes), en versión capitán general para paliar la baja de Davis.

Indiana Pacers, a toda máquina

No había mucha duda de que los Pacers sortearían el escollo de los Hawks (116-108 final) para terminar con excelente nota un año para enmarcar. Después de quedarse sin Paul George y de entrar en lo que parecía una reconstrucción desde las profundidades, se metieron en playoffs y estuvieron a punto de derribar a LeBron James (4-3 para los Cavs) la pasada temporada. En esta, se han confirmado como una alternativa cada vez más sólida en el Este y cierran 2018 con cinco victorias seguidas y 12 en 14 partidos. Y en 25-12, a pesar de que Victor Oladipo se ha perdido 11 partidos, a un triunfo y medio de la cabeza de su Conferencia y por delante de Sixers y Celtics. Matrícula de honor para el equipo de McMillan, que además juega de maravilla en los dos lados de la cancha.

Casi todo son buenas noticias: Oladipo ya carbura tras su regreso (22 puntos, 7 asistencias, 4 robos), Domantas Sabonis sigue haciendo estragos desde el banquillo (20 puntos, 8 rebotes) y excelente momento también para un Myles Turner que empieza a rascar su verdadero potencial: más puntos, más rebotes y uno de los mejores intimidadores de la liga. Ante los Hawks, 20 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones. Y una nariz rota que le obligará a jugar con máscara pero que no debería impedirle, en principio, estar en pista cuando los Pacers visiten la próxima semana a, palabras mayores en el Este, Raptors y Celtics.

Los Charlotte no dan opciones a los Magic

En el Este hay cinco equipos muy fuertes (Raptors, Bucks, Pacers, Sixers y Celtics) y un notable vacío a partir de ahí que hace que la segunda parte de la temporada vaya a otorgar tres billetes para playoffs muy baratos. El mejor colocado a priori tendría que ser Charlotte Hornets (salvo bomba con Kemba Walker antes del cierre del mercado), por plantilla y porque de hecho ahora ocupa la sexta plaza (18-18, ni frío ni calor), asentada tras ganar sin problemas (125-100) a unos Magic que son décimos en 16-20. Entre ellos, Heat, Pistons y Nets.

Eso sí, el triunfo les salió caro a los de James Borrego (ante su exentrenador, Steve Clifford): lesión muscular de Jeremy Lamb y fractura en un mano de Cody Zeller. Sin el primero, Willy Hernangómez echó un buen cable en solo 11 minutos (10 puntos y 8 rebotes) y sin el segundo se agigantó Malik Monk, que acabó con 21 puntos y 4 asistencias por el 24+4 de Kemba Walker. En los Magic, mal partido en el tiro de Aaron Gordon (14+8+5) y Nikola Vucevic (12+5+2).