BLAZERS 129-SIXERS 95

Naufragio total de los Sixers y problemas de rodilla de Embiid

Los Blazers, que llegaron a ganar por 43, ridiculizan a unos Sixers sin su pívot, que paró por molestias en la rodilla izquierda. Letal McCollum.

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La rodilla izquierda, la que le dio problemas serios hace dos temporadas, dejó a Joel Embiid (y su 26+13 de media) sin jugar en Portland. Un asunto que da escalofríos a cualquier seguidor del equipo pero que Brett Brown manejó con tranquilidad al asegurar que era sencillamente cuestión de "precaución". Fue el segundo partido sin el camerunés, y a diferencia del primero, esta vez sus compañeros ni comparecieron: sin defensa y sin ataque llegaron al descanso en su mínimo de puntos de la temporada (70-41), perdían de forma bochornosa después de tres cuartos (106-67, la ventaja llegó al +43 local) y maquillaron muy poquito en los últimos minutos: 129-95 final. Los Blazers jugaban su tercer partido en cuatro días (los dos anteriores contra los Warriors) y cerraron en 2-1 una tanda muy exigente. Y con una paliza tremenda a un aspirante del Este que ya tiene encima a los Celtics (23-14 por 21-15) y que carbura con dificultad fuera de su pista (7-11). Al menos ya no volverá a Portland, donde lleva cinco años seguidos perdiendo.

No hubo partido: los Sixers se quedaron en un 35% en tiros con un terrible 8/43 en triples (2/9 entre Butler y Redick, 2/14 entre Shamte y Korkmaz...). Simmons no encontró con quién asociarse (3 asistencias y 19 puntos), Butler no entró nunca en juego (5 puntos) y McCollum dejó atrás su mala racha de los últimos partidos: 35 puntos en 28 minutos con un 13/18 en tiros. Nurkic (14+7) y Lillard (15+7 y 5 asistencias) le acompañaron en pista durante la barrida y en el banquillo durante un último cuarto íntegramente de la basura. Todo el segundo tiempo lo fue, en realidad.

Los Sixers comenzaron 7-13 y dejaron ahí de funcionar: 31-20 al final del primer parcial y antes de una exhibición de McCollum en el segundo, donde murió un partido que prometía mucho más y que deja a los Blazers asentados en la carrera del Oeste (21-16) y a los Sixers tocados pero no hundidos. Fue solo una mala noche siempre que, como dijo Brown, lo de la rodilla de Embiid no sea nada de lo que haya que preocuparse...