MAVERICKS 105-THUNDER 103

Doncic (25+7) también brilla ante un Russell Westbrook negado

Partido catastrófico en el tiro del base de unos Thunder que ganaban de 6 a falta de dos minutos. El cuestionado Dennis Smith decidió.

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Sigue la temporada de Doctor Jekyll y Mister Hyde de los Mavericks: extraño 17-18 con el peor balance de toda la liga fuera de casa (2-15) y el mejor de la tremenda Conferencia Oeste en su pista, 15-3 después de tumbar también a unos Thunder (105-103) que tendrán ocasión para la venganza esta misma noche, en su pista y después de caer a un 22-13 en el que sorprenden (o no: es un equipo casi siempre racheado para lo bueno y lo malo) tres derrotas en cuatro partidos.

No es difícil imaginar que el de hoy, en la última jornada del año, va a ser un día duro para que los Mavs prueben su debilidad a domicilio. Los Thunder tendrán ganas de revancha después de dejar escapar un partido que tenían ganado y en el que Paul George se quejó de que en los últimos 2 minutos (a los que se llegó con 95-101 después de 11 puntos seguidos suyos) el balance en tiros libres fue de 8-0 para los locales. Y en el que Russell Westbrook jugó uno de sus peores encuentros de una temporada en la que está haciendo muchas cosas muy bien... aunque una de ellas no es tirar a canasta: 9 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias y 6 robos con 5 pérdidas con, ojo, 4/22 en tiros de campo, 0/8 en triples y solo dos tiros libres lanzados (1/2). George acabó en 36 puntos y 5 rebotes sin asistencias, pero falló a falta de 4 segundos con 104-103. En la última jugada, se fue al limbo un triple sobre una pierna y desde la esquina de Westbrook y los Mavericks ganaron con una canasta final de Dennis Smith (14 puntos) y un tirito libre de DeAndre Jordan (12+17 rebotes).

Westbrook dijo después del partido que no puede seguir tirando como en el último mes si no quiere lastrar a su equipo aunque aprovechó para reivindicarse: "Soy el mejor reboteador en mi puesto, el mejor pasador en mi puesto, el mejor defensor en mi puesto". No lo fue esta noche aunque, insisto, más les vale a los Mavs salir preparados hoy ante un rival al que le suele ir bien funcionar por impulsos de instinto, sobre todo como local. Y que saldrá encendido tras una noche horrible: 43% en el tiro, por debajo del 24 en triples. Lo personificó Westbrook: la primera vez después de 353 partidos lanzando al menos 20 veces en la que se quedó por debajo de 10 puntos.

El ejercicio de supervivencia final expresó una vez más la competitividad como local de unos Mavs por definir: si la extienden (un poco) a la carretera, estarán en playoffs (seguramente). Si por el contrario bajan el pistón en su casa, estarán lejos de las eliminatorias en un Oeste que no perdona una debilidad. Estables y sacando ventaja de las lagunas del rival, los Mavericks ganaron a un rival de élite después de un excelente tercer cuarto que abrieron con un 12-0 (69-59) y de sobreponerse a las barbaridades finales de Paul George.

El máximo anotador fue, otra vez, un Luka Doncic que acabó en 25 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias (también 6 pérdidas), con un 9/19 en tiros (4/11 en triples) y un 3/4 en tiros libres. Excelente en el citado tercer parcial después de bailar en un par de jugadas del primero sobre el propio George, un gran defensor. La canasta de la victoria, esta vez, la anotó el cuestionado Smith Jr, una penetración en la que evitó en el aire la ayuda defensiva final de Westbrook, un jugador que está en rumores de mercado después de ser drafteado en 2017 como nueva cara de la franquicia... hasta la llegada de Doncic. Esta noche, al menos, demostraron que juntos (21 y 19 años) pueden tumbar a uno de los equipos más poderosos de la NBA.