Los Kings devoran a los Bulls y se mofan de ellos en el vestuario
Terrible segunda parte de los Bulls (33-63) y partidazo de Fox (25+4+6+4). Los Kings se fueron riéndose de su rival: "Mañana otras 2 horas y media de entreno".
Jim Boylen lleva una semana al frente de los Bulls, pero sus métodos de trabajo ya son famosos por toda la liga. Después de conocerse todos los problemas que ha tenido con su plantilla en los primeros siete días de trabajo (entrenamientos maratonianos nada habituales durante la temporada, peor derrota en la historia de la franquicia, sentar a su quinteto titular de una tacada dos veces en el mismo partido, amago de motín de sus jugadores) esta noche han vuelto a caer con estrépito ante los Sacramento Kings.
Pero lo más llamativo de todo se produjo al final del partido, cuando los jugadores de los Kings iban camino del vestuario. Se pudo escuchar a un jugador gritar: "Otro entrenamiento de dos horas y media para mañana". Parece evidente que los de Sacramento se han enterado de la mano dura del nuevo técnico de los Bulls y apuestan a que hoy tocará sesión dura de entrenamiento en Chicago.
Porque el final del partido para los Bulls fue un auténtico desastre. Y cuando decimos el final nos referimos a la segunda parte al completo, que la perdieron por 30 puntos. Sólo anotaron 33 entre el tercer y el cuarto cuarto. Un despropósito que se entiende menos que otras veces porque en la primera parte sí que fueron mejores que los Kings. De hecho, al descanso se fueron ganando por 10.
Pero el segundo tiempo demostró la diferencia real que hay ahora mismo entre dos equipos que la temporada pasada, sin ir más lejos, estaban a la par. Los Kings se pusieron a jugar y ahí se acabó el partido. De'Aaron Fox volvió a dar un clínic. 25 puntos, 4 rebotes, 6 asistencias y 4 robos de un jugador que ha crecido una barbaridad de su año rookie a esta segunda temporada. Los dos siguientes anotadores llegaron desde el banquillo. Bogdanovic (16+6+3+2) y un Bagley III (16) cada vez con más peso en el equipo.
Los Bulls acabaron con 27 balones perdidos (11 más que su rival) y un 28,6% de triples. Difícil ganar así. LaVine (19) y Markkanen (13) fueron los dos únicos jugadores que superaron la decena de puntos.