Los Grizzlies siguen ganando partidos que seguramente tendrían que perder y los Pelicans siguen perdiendo partidos que seguramente tendrían que ganar: 103-107 en Nueva Orleans para los de Tennessee, que están ahora 15-9, otra vez con una estabilidad a prueba de bombas tras alguna zozobra. Todo lo contrario que unos Pelicans que llevan siete partidos alternandos triunfos y patinazos y no salen del balance negativo (13-14), un peligro serio en el Oeste tras lo que fue tan sólo la cuarta derrota en su pista (10-4).

Lo peor para los locales, en los que Mirotic volvió tras dos partidos de ausencia por enfermedad pero fue suplente, fue que por sensaciones dio la impresión de que este era un partido suyo. En la primera parte impusieron su ritmo, un contraste claro entre su aceleración y la pausa granítica de los Grizzlies, pero solo ganaban 60-58. Por entonces, Anthony Davis llevaba 19 puntos... y acabó con 25, casi desaparecido en un último cuarto en el que, otra vez, los Pelicans colapsaron después de que Julius Randle (26+13) pusiera un 95-87 a siete minutos del final. Pero un 0/9 en tiros y un 3/6 en tiros libres para acabar fulminó a un equipo que está 3-8 en partidos decididos en los instantes decisivos. Los Grizzlies, por el contrario, han ganado ya (7) más partido que toda la temporada pasada (6) fuera de su pista. Y siguen apestando a equipo de playoffs antes de recibir hoy en back to back a unos Lakers que vienen de caer con estrépito, también esta pasada noche, en San Antonio.

Cualquiera que esté siguiendo mínimamente a estos Grizzlies sabrá que su principal virtud es una enorme competitividad que les hace rascar victorias de casi cualquier parte y casi cualquier manera. Casi siempre es desde la defensa, el orden, la imposición de su estilo... y la aportación de un nuevo big three que, sin embargo, esta vez no hizo nada espectacular: Marc Gasol estuvo a buen nivel (15 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias) pero Conley sufrió defendido por Jrue Holiday (acabó con 9 puntos y un 2/12 en tiros) y el rookie Jaren Jackson se cargó pronto de faltas y terminó con solo 3 puntos. Pero aparecieron otros tres: JaMychal Green sumó 24 puntos y 8 rebotes con un 9/12 en tiros, Kyle Anderson acabó con 19+11 tras otro sensacional partido defensivo... y Joakim Noah jugó un partidazo en el que sostuvo a su equipo en el primer tiempo y acabó con más puntos (13) que en toda la temporada 2017-18 en los Knicks. Además cogió 5 rebotes y dio 2 asistencias.

Davis acabó en 25+11 y no fue un factor en los minutos decisivos. Jrue metió 20 puntos y repartió 11 asistencias y Randle brilló como titular pero Mirotic estuvo muy desafinado en su regreso y desde el banquillo (4 puntos, 1/6 en tiros, 0/4 en triples). Los Pelicans siguen quedándose cortos demasiadas noches en un Oeste en el que nadie perdona. Todo lo contrario que los Grizzlies, que siempre encuentran, con la defensa como valor innegociable, formas de agarrarse a los partidos primero... y ganarlos después.