El Valencia Basket, tras un mal inicio del encuentro, despertó y consiguió imponerse a un Delteco GBC que después del impulso inicial que le dio Dani Pérez confirmó que va muy justo de talento, lo que permitió al equipo local estrechar el marcador sólo con unos minutos de buena defensa y algo de talento ofensivo individual

El Delteco GBC arrancó el choque atrevido. Una exitosa defensa zonal en el primer ataque del Valencia y un triple de Nevels en el suyo sorprendieron al Valencia y avanzaron unos minutos de gran baloncesto del equipo vasco comandando por un atrevido Dani Pérez.

Jaume Ponsarnau trató de cambiar el choque con un tiempo muerto pero fue la entrada en la posta de Vives la que lo hizo. El catalán subió el listón defensivo, puso criterio en ataque estático al explotar la ventaja de Doornekamp sobre Corbacho al poste y manteniendo la voluntad de correr, la única virtud local que tuvo constancia.

Jorge Gutiérrez, muy presionado, no pudo coger el tirón del ataque guipuzcoano en el descanso de Pérez y el equipo de Valdeolmillos sin criterio ofensivo dejó correr al Valencia Basket y a Labeyrie. Aún así el Delteco GBC logró llegar por delante al descanso (34-37, m.20).

La aparición de Will Thomas permitió al Valencia estrechar el marcador pero su preocupante de ideas en ataque estático retrasó la culminación de la remontada local hasta la mitad del tercer cuarto pues en este regreso a la pista su defensa no le dio para correr (43-42,m.26).

La falta de acierto del equipo vasco, forzada en parte por la buena defensa del Valencia BC a Dani Pérez, lastró su suerte. Como ya le ocurrió en el segundo cuarto sólo pudo sumar nueve puntos en el tercer cuarto y entró en el último sin dar muestras de poder complicarle a los locales el final (52-46, m.30).

Esa certeza acabó por hundir mentalmente al equipo de San Sebastián y por dar alas al Valencia que en apenas tres minutos y con varias canastas de Matt Thomas rompió el choque y se aseguró un plácido triunfo (67-48, m.33).

Pero sólo fue en el marcador porque su falta de claridad en el juego y los triples de Corbacho le impidieron acabar con buenas sensaciones el choque.