Los Rockets han conseguido su primera victoria en casa. Lo han hecho tras doce partidos, cinco en ese Toyota Center. Y en el momento más bajo de los últimos años. La continuidad o no es una incógnita y la franquicia está en boca de todos por ello, y ha sido el momento para que James Harden ejerza de MVP e intente que sólo se hable de baloncesto.

Un segundo cuarto sideral (44-23) fue la piedra de toque para que los Rockets vencieran a los Pacers por un marcador total de 115-103. 

Houston metió 20 triples, volviendo a la estrategia que le ha funcionado bajo el mandato de Mike D'Antoni. Y Harden, en concreto, metió 8. 'The Beard' completó una gran actuación: 40 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias, aunque también se apuntó 9 pérdidas. Chris Paul actuó bien de segunda espada, reconociendo el rol: 26 puntos, con 8/13 en tiros.

Los Rockets habían perdido dos partidos seguidos antes rivales fuertes del Oeste y ahora, con 5-7 como récord, volverán a medir su nivel de histeria en una de las canchas más complicadas a día de hoy: la de los Nuggets.