Jaime Fernández es la nueva joya de la Liga Endesa
Promedia 15,6 puntos (3º de la ACB), 5,4 asistencias (5º) y 21,3 de valoración (1º). Solo tres jugadores españoles acabaron como los más valorados en lo que va de siglo.
El madrileño Jaime Fernández es la nueva sensación del baloncesto español. El base-escolta de 1,86 m y 25 años, un fijo con Scariolo en la Selección de las Ventanas, ha explotado este curso en el Unicaja tras nueve temporadas en el Estudiantes, del que se marchó con polémica en 2017 para fichar por el Andorra. Un año en el Principado y a Málaga con Luis Casimiro, el entrenador que le hizo debutar en el Estu con apenas 17 años en octubre de 2010. La Demencia empezó a cantarle entonces aquello de “tú serás el próximo vikingo”. Le veían de blanco por su calidad, un cumplido con retranca en tiempos de crisis que al jugador nunca le hizo gracia. En 2007, por cierto, había disputado la Minicopa ACB con el Real Madrid cuando aún pertenecía al Canoe.
De su debut han pasado ocho años y Jaime Fernández acaba de lograr su primer premio al jugador de la jornada al tiempo que se convierte en el más valorado de la Liga. Lleva varias actuaciones memorables, también en la Eurocup, y el domingo ante el Breogán acabó con 35 de valoración, nuevo registro personal, al agrupar 24 puntos (8 de 15 en tiros de dos, ningún intento triple y 8 tiros libres sin fallo) en 24:46 en pista y añadir 7 asistencias y 4 rebotes. En esta ocasión jugó más de base, aunque alterna el puesto de uno y de dos. Promedia 15,6 puntos (tercero en la ACB tras Ennis y Brizuela), 5,4 asistencias (quinto) y 21,3 de valoración (primero).
“Apostamos por él en verano, también lo hicimos por un baloncesto ofensivo y divertido y está saliendo bien. Jaime ha madurado mucho”, explica Luis Casimiro. “Me están saliendo muy bien las cosas. Todo es fruto de la constancia, de ir cada día a entrenarme con ambición...”, cuenta Fernández.
En lo que va de siglo solo tres españoles han acabado la Liga como el jugador más valorado: Nacho Martín (2013), Felipe Reyes (2009) y Marc Gasol en un 2008 en el que Rudy fue segundo y Reyes, tercero. Era la época dorada de la Selección. Ahora, el baloncesto español necesita irrupciones como la de Jaime Fernández.