Otra derrota y situación cada vez más dura para los Wizards: 2-9
Los Magic aprovecharon las debilidades del rival para ponerse con un +25 en el tercer cuarto. Reacción insuficiente de los Wizards.
Los Magic tienen problemas: son un proyecto que lleva demasiado tiempo indefinido y que espera paciente (por ahora) a que maduren Jonathan Isaac y Mo Bamba. No tienen una buena rotación de bases, no tienen apenas tiro exterior y, por lo tanto, les cuesta horrores anotar. No son un gran equipo, digamos, pero están 5-7. Ya han ganado en Boston y San Antonio y están 31 en los últimos 4 partidos después de superar a los Wizards (117-108). Porque los problemas de los Magic parecen minúsculos cuando lo que está enfrente son estos Wizards.
Después de la novena derrota (2-9, 1-6 fuera de pista, solo mejor que los Cavs en el Este), Scott Brooks dijo que no eran capaces de hacer lo que tenían que hacer durante 48 minutos. Markieff Morris habló de una "nube negra" que cubre sus cabezas y John Wall volvió a señalar al desinterés que cada jugador pone en su propio trabajo defensivo, lo que conduce por una regla de tres simple a un desastre general en ese lado de la pista: después de recibir 117 puntos de los Magic, los Wizards tienen la tercera peor defensa de la NBA por rating y permitieron que un rival que no es precisamente una máquina de producir firmara una línea estadística 51% en tiros, 42% en triples y 84% en tiros libres.
Quizá este partido muestre mejor que ningún otro que nada se pone nunca de cara de este equipo. Después de un buen inicio (2-13), demasiados minutos en los que (marca de la casa) parecía que nadie quería estar allí llevaron el partido a un 85-60 con 15 minutos por jugar y un bochorno absoluto para unos Wizards que, con quintetos pequeños, suplentes y un ataque de orgullo, llevaron el partido al 106-105 con 2:30 por jugar. Pero ni así: los Magic, con Augustin (precisamente el base) al mando, cerraron el triunfo con un parcial de 8-0. Ni la inercia de la remontada salvó a unos Wizards donde parece que pronto, inevitablemente, pasarán cosas. Es imposible no mirar a Scott Brooks... y a la pareja John Wall-Bradley Beal, cada vez más un lo que pudo ser que un lo que podría ser.
Durante la remontada, Beal (27 puntos, 6 asistencias) contó con la ayuda de Oubre (19 puntos) y Green (14). John Wall acabó con 19, 7 rebotes y 12 asistencias con un 10/21 en tiros. Después de 14 pérdidas en una primera parte horrible, los Wizards solo sumaron 4 en la segunda. Pero finalmente no importó: 21 puntos y 14 rebotes de Vucevic, 20+7 de Gordon, 15 y 6 asistencias de Fournier, 15 con un 7/8 de Bamba y un buen partido en el discutido puesto de base de Augustin y un Jerian Grant que jugó seguramente el mejor partido de lo que está siendo una temporada muy mala para él. Tenía que ser, claro, contra la defensa de los Wizards.