Pablo Laso atendió a los medios antes de viajar a Tel Aviv, donde este jueves el Real Madrid se mide al Maccabi (20:05, Movistar+). El entrenador confirmó que Thompkins sigue de baja y que Llull viaja, aunque “no está al cien por cien” y arrastra unas molestias en la rodilla.

Cambios respecto al duelo ante el Andorra. “Cambios en cuanto a jugadores sí habrá alguno, porque con tantos partidos es normal que demos descanso a gente tocada y metamos a otros. Pero sabemos que nos espera un partido de mucha exigencia, ante un Maccabi que siempre es muy fuerte en su casa. Tendremos que ser competitivos para ganar”.

Las claves. “Respecto al año pasado los dos equipos han cambiado. Ellos tienen a Wilbekin, que genera mucho juego, que crea y anota. Luego apuestan por jugar muy abiertos y tienen gran capacidad en el uno contra uno. Es casi obligatorio dar un paso adelante en situaciones defensivas, de uno contra uno, de dos contra dos, ayudarnos mejor como equipo y dominar el rebote para tener el control del partido. Si se convierte en un ‘ida y vuelta’ tendremos más que perder que ganar porque tienen mucha calidad individual”.

Los tocados. “Thompkins está mejor, pero me lo paran (los médicos) y yo no puedo hacer nada. Entiendo la situación y sería absurdo forzar. Viajamos con 14 jugadores, él y Melwin (Pantzar) se quedan en Madrid. Reyes está mejor (rodilla) y Sergi Llull tiene también alguna molestia en la rodilla, pero se ha entrenado con normalidad. No está al cien por cien, algo que ya sabíamos, pero tengo mucha confianza en que siempre da el máximo. El resto están todos bien”.

Toque de atención ante el Andorra. “Espero que sí, que hayamos aprendido la lección. A todos nos sirve. Se hablaba mucho de quién iba a ganar a este Real Madrid, y siempre dije que no íbamos a ganar todos los partidos de la temporada. El Andorra hizo un gran partido, tuvieron mucho acierto y paciencia. Nunca tuvimos sensación de control desde nuestra defensa y el rebote. Fuimos a tirones. El equipo quiso, jugó con ritmo, hizo muchas cosas bien, pero no las suficientes para ganar. Eso es lo que hay que mejorar”.

El Maccabi va 1-4, ¿es engañoso? “Ha cambiado mucho. Tiene dos jugadores nuevos americanos interiores, Tarik Black y Johnny O’Bryant, que son muy móviles, juegan al poste bajo y pueden tirar de fuera. Ha crecido mucho DeAndre Kane respecto al año pasado, Michael Roll sabe jugar y tiene buen tiro exterior… En líneas generales cuenta con un mejor equipo, con mejor plantilla, pero la Euroliga es muy exigente. Van 1-4, pero no sé si es engañoso porque la Euroliga es así, no hay un partido fácil. De hecho, el duelo que ganan, en el campo del Buducnost, perdían por seis a falta de cuatro minutos. Quizá su peor día fue en Barcelona la semana pasada”.

La evolución de Rudy Fernández. “Rudy pasó, entre comillas, un calvario de lesiones en los últimos años y no pudo tener continuidad ni jugando ni entrenando. Y ahora sí la tiene. Ya la temporada pasada no tuvo tantos problemas físicos y este año no se ha perdido ningún entrenamiento. Obviamente tiene una edad (33) y no salta lo mismo que cuando tenía 20 años, pero ha mejorado en muchos aspectos del juego. Sigue manteniendo una inteligencia baloncestística que le permite ser muy activo en líneas de pase, ayudar en defensa, coger rebotes… Es muy completo en muchos aspectos del juego que no son solo la anotación, un mate o una recuperación. Es muy completo y con la edad eso se va mejorando. Si tu físico te lo permite, creces como jugador con la experiencia. Siempre ha tenido ese IQ, que dicen los americanos, inteligencia para jugar al baloncesto. En Kaunas hizo un partido muy espectacular por el acierto en el triple (5 de 7, cuatro seguidos en los últimos cuatro minutos), pero valoramos a todos los jugadores no solo por el acierto y Rudy nos da muchas cosas”.