Westbrook vuelve a tope, pero los Thunder siguen perdiendo

Los Thunder no encuentran el sendero. Andan perdidos todavía. Y ya van tres partidos esta temporada, los tres con derrota. Frente a los Kings cayeron en su propia casa, la apertura de temporada en el Chesapeake Energy Arena, por 120-131. 

Era un partido diferente porque se estrenaba Russell Westbrook, que volvía después de una operación de rodilla cuya recuperación le había apartado de los dos primeros partidos. Lo hacía sin restricción de minutos, jugó finalmente 35, y con la esperanza de que así se cortara la mala racha. Pero no se entonan los de Donovan.

Westbrook parece haberse encontrado ahora con el mejor Paul George, que tira del carro como el primero sabedor de las complicaciones que tuvo el equipo el año pasado y se están reproduciendo en este. El alero fue, junto con Russ, el mejor de los locales (29 puntos). Pero la ayuda no llega más allá. Hay poca aportación del resto de jugadores. Y esto ya lo hemos visto y sabemos cómo acaba.

Los Kings supieron forzar bien a los Thunder, que cavaron su tumba con un 44% en tiros: Ferguson, 1/7, y Patterson, 1/6, volvieron a ser titulares. También un Steven Adams que, pese a capturar 14 rebotes, tampoco estuvo acertado. 

En el segundo cuarto, coincidiendo con la lesión de Álex Abrines (se llevó un codazo en la boca de Noel, su compañero, y luego volvió a estar disponible pero no salió), Oklahoma cayó en picado, tanto en ritmo como en acierto, y el equipo visitante se infló lo suficiente como para poder jugar luego con esa renta. Iman Shumpert, eterna promesa, sorprendió con sus 26 puntos para ser el mejor de los Kings.

El arranque de los Thunder, 0-3, es el peor de la franquicia desde que ésta está en Oklahoma City (y se renombró, ya que ha heredado el legado de los Supersonics).