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NBA | BLAZERS 121 - SPURS 108

Lillard (29) impone su ley y los Spurs pierden el primer partido

El base de los Balzers, bien acompañado por McCollum (24) no dieron opciones a los texanos y siguen invictos. Pau, 10+4+2 en 17 minutos.

Oct 20, 2018; Portland, OR, USA; Portland Trail Blazers guard Damian Lillard (0) drives to the basket on San Antonio Spurs guard Bryn Forbes (11) during the first quarter of the game at the Moda Center. Mandatory Credit: Steve Dykes-USA TODAY Sports
Steve DykesUSA TODAY Sports

Los Blazers se mantienen invictos en sus dos primeros partidos de la temporada. Les ha tocado jugar los dos en casa ante rivales históricos venidos a menos. Los Lakers ya desde hace unos años y los Spurs en una lenta caída, más lenta de la que muchos esperan hace tiempo. Y ahora mismo, los Blazers son una fuerza mucho mayor en el salvaje Oeste.

La razón son dos hombres que desde hace años manejan a su antojo la franquicia de Portland, que depende de ellos para lo bueno y para lo malo. La mayoría de veces es para bien y esta noche fue una de esas. Damian Lillard y CJ McCollum volvieron a ofrecer su mejor versión, esa en la que parecen imparables y en la que el aro se les asemeja a una piscina. El base acabó con 29, 60% en tiros de campo y 50% en triples. El escolta con 24, 60% en tiros de campo y 57,1% en triples. Cuando los dos están así, y más jugando en casa, ganarle a Portland se convierte en un trabajo durísimo.

Y no estaban los Spurs esta noche para retos así. Les aguantó el ritmo hasta mediado el segundo cuarto. A partir de entonces fue un monólogo de los Blazers. DeMar DeRozan fue el único que dio respuesta a las dos estrellas rivales anotando 28 puntos y repartiendo 9 asistencias. LaMarcus Aldridge esta vez no compareció como se le espera y se quedó en 12 puntos y 8 rebotes. Hay que destacar la actuación de Bryn Forbes, tercer base del equipo pero titular por las circunstancias. Hizo lo que pudo y aportó en anotación (17 puntos) pero en días así la dirección del equipo se le hace algo cuesta arriba. Y por si fuera poco, quedó mal parado en una gran acción individual de McCollum.