El Delteco Gipuzkoa ya apuntó a desastre en la reciente final de la Euskal Kopa, donde acabó barrido por un LEB Oro como el Bilbao Basket, y con el banderazo de salida de la ACB confirmó esos apuntes: no quería tardar ni dos minutos para ofrecerse como gran candidato al descenso. Sin hacer una locura de partido, el Fuenlabrada no encontró oponente, se anotó el primer triunfo del año y Julbe no empleó a Lucas Nogueira, que ha dado más que hablar estas semanas que los detalles del proyecto que lidera tras su larga etapa como ayudante. El brasileño reclamado por el Estudiantes fue el único de las dos plantillas (ahora por la globalización los modernos les llaman rosters) excepto Ehigiator y el capitán local Oroz. Ya se sabe que a los veteranos les cuesta un poco más entrar en acción y Popovic estuvo muy fallón (1/8 en tiros de campo). La defensa se ocupó de poner la alfombra al primer triunfo del año.

El resumen de la puesta de largo del San Sebastián Arena 2016 está en uno de los últimos tiempos muertos de Sergio Valdeolmillos, al que le queda un universo por recorrer para hacer de su plantilla un colectivo competitivo: exigió responsabilidad individual en la defensa y sus chicos le respondieron acto seguido tragándose puertas atrás. Cero acierto e intensidad. Al final habló de problemas de actitud y eso pone énfasis en que puede haber un incendio en breve ahí dentro. Restar eso que llaman el Big Three (Chery-Clark-Norel) más Swing es un golpe serio para cualquiera y más para este GBC que va arreando a la burra para avanzar mientras otros le adelantan en AVE. En su lugar han llegado jugadores fuera de ritmo absolutamente, casi sin preparación por lesiones, y el grupo culminó ayer una pretemporada sin muchas piezas y con atropellos para configurar el día a día. Se supone que Nevels (4/15) tomará las riendas tarde o temprano con más acierto. Y lo peor de todo es que la gente sigue en fuga con todos los proyectos: hoy, dos mil personas en la grada levantaron acta de semejante decepción.

Queda un mundo aún, tanto como toda la Liga menos un partido, así que lo principal a estas alturas es sumar y si no se puede, salir con buenas sensaciones. El Fuenla logró los dos bombones y el GBC, ninguno. De inicio, el equipo donostiarra buscó dentro y los madrileños, pese a tener más capacidad atlética bajo el aro con Zanna, tiró de bloqueos directos para rematar los dos pequeños. El Delteco tuvo la 'virtud' de la regularidad mala: entró mal en todos los cuartos, especialmente los tres últimos. El partido fue muy trabado, con tramos como los dos minutos y medio que sucedieron al descanso, sin asomarse a una canasta. 

Valdeolmillos puso a Gutiérrez, se supone que uno de los jugadores que tienen que dar peso a su ataque, de inicio: el reputado base mexicano (de inicio en el dos dejando la dirección a Dani Pérez) cubrió tres minutos y medio y no volvió a aparecer hasta que quedaban 7:44 para acabar, con todo ventilado. Y Corbacho fue de las últimas rotaciones; apenas tiró (tres lanzamientos, por aquello del qué dirán) y su protagonismo fue nulo. Síntoma del caos gobernante y que tendrá que reorganizar el exayudante del Baskonia. Suele pasar en el baloncesto: si fallas canastas claras luego la cabeza no te funciona en defensa y con esa gripe el Delteco no hizo más que toser en la parte del campo que le pertenecía. 

El rebote dio más bienestar a los visitantes: 48-72 a falta de 4:26. No hubo mal trabajo coral pese al desacierto y Bellas supo dar con la tecla. El estreno de temporada discurrió como un monólogo fuenlabreño, con porcentajes horrorosos aunque en muchas ocasiones en buena posición, dentro del guion, (a veces entraba el menos ortodoxo, como uno de Clark en la línea de 6,75) y con ráfagas, como una de Bobrov con matazo y triple otra de Llorca, Van Lacke... y así dale que te pego echando la mañana.