En el Delteco Gipuzkoa toca empezar de cero

El Gipuzkoa Basket ha abierto una nueva era. Ha asumido que es un club tremendamente humilde y que sus mejores jugadores siempre van a estar de paso, porque cualquiera se los puede llevar. Ya no es que entren en su despensa los grandes o equipos de la zona media. Un recién ascendido como el Breogán es capaz de arrebatarle a todo un crack, al menos el año pasado, como Norel, incluso pagando la cláusula de rescisión estipulada.

A los dirigentes del Delteco escoció mucho la salida del holandés, al que mimaron tras una carrera con más lesiones que brillo y que se marchó sin dar explicaciones. Clark, otro pilar, hizo las maletas a un rival con, también, el dinero justo como el Fuenlabrada. Para acabar por desmantelar todo el entramado que tan bien lo hizo el año pasado, el técnico Porfi Fisac se marchó al Zaragoza, Chery al Boulazac francés y Swing al Hapoel Beerseva israelí.

Valdeolmillos, sexto entrenador en la historia del club donostiarra, deberá tirar de gente experta como Corbacho, Van Lacke y Sekulic, un fichaje muy buscado ante los problemas que arrastra Faverani. Para el pívot montenegrino es el quinto equipo ACB tras pasar por Real Madrid, UCAM Murcia, Iberostar Tenerife y Montakit Fuenlabrada. Luego está la interesante apuesta por el cuatro ucraniano Bobrov. Todo lo que rodea al equipo es una incógnita. Y como siempre, la asignatura pendiente es reenganchar a la gente, porque el Donostia Arena (11.000 espectadores) es una instalación espectral cada jornada.

La estrella - Jorge Gutiérrez

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Base - 1,91 - 29 años

Jorge Gutiérrez (Chihuahua, 1988), base de 29 años y 1,90 metros ha sido la gran sorpresa pescada en el lago de los fichajes por el GBC. La experiencia que tiene en el baloncesto internacional y el hecho de que el entrenador ya haya trabajado con él, le convierten en la estrella. Viene de ser partícipe de la mejor campaña en la historia del Dolomiti Trento italiano. Jugó cuatro años en la Universidad de California con los Golden Bears. El verano de 2013 fue una pieza importante en la consecución del Torneo de las Américas con la selección azteca, dirigida por Valdeolmillos. Coincidió en los Brooklyn Nets con Kevin Garnett y Paul Pierce. Luego pasó por Bucks y Hornets. En 2016 decidió cruzar el Atlántico y fichó por el Trabzonspor turco. Aporta intensidad desde la primera línea. Pero también en ataque tendrá que emplearse.

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