Raül López vuelve a la NBA como ayudante técnico en Utah
Impulsado por su experiencia allí, donde jugó de 2002 a 2005, y por recomendación de Ricky. Coincidirá con su exentrenador Katsikaris.
El destino le reservaba a Raúl López, uno de los bases con más talento que ha dado el baloncesto español, una segunda oportunidad en la NBA. Su etapa como jugador se quedó a medio camino por las terribles lesiones de rodilla y a sus 38 años, después de haber colgado las botas hace dos, pasa a ser ayudante de Quin Snyder en Utah Jazz, el equipo que le seleccionó en el puesto 24 del draft del año 2001. La intermediación de Ricky Rubio, una de las estrellas de la franquicia, ha sido decisiva. Se une a un equipo en el que también está el griego Fotis Katsikaris, que entrenó al exbase en el Bilbao Basket. Principalmente trabajará con los bases, posición en la que es un consumado especialista
De la mano de Raúl, Ricky adquirió mayor confianza en su tiro. Ambos encontraron tal complicidad que trabajaron juntos en proyectos dentro y fuera de la cancha y compartieron mucho tiempo incluso en España. La reacción de Rubio llevó en parte a Utah a remontar en la clasificación tras un 19-28 para alcanzar el quinto puesto en la Conferencia Oeste: 48-34. "He estado trabajando el verano pasado con él. Me da mucha confianza", señaló el base formado en la Penya hace unos meses.
Raúl también ha trabajado con el escolta Alec Burks junto con el asistente del entrenador Jeff Watkinson. "Todos conocemos a Raúl de cuando fue reclutado aquí, hemos asistido a situaciones en las que sentimos que un tipo en particular que es un exjugador tiene una perspectiva que puede ayudarnos", comentó Snyder. "Creo que DeSagana Diop ha hecho eso con Derrick Favors y Ekpe Udoh y queríamos que Raúl fuera parte del grupo y no solo esté con Ricky, porque obviamente la relación está ahí, sino tener la oportunidad de trabajar con nuestros muchachos en el contexto del cuerpo técnico", agregó el preparador.
No es la primera vez
Raúl estuvo en la franquicia entre 2002 y 2005, pero el primer año permaneció en blanco tras lesionarse la rodilla derecha (por segunda vez) en un partido de la Selección ante Rusia. La magia hizo piña con él y Stockton. Le habían elegido en el draft en el que Pau Gasol (otro de los Juniors de Oro) había sido tercero y López figuró por delante de jugadores como Tony Parker (28), Gerald Wallace (25), Gilbert Arenas (30), Brian Scalabrine (34) y Mehmet Okur (37). Eso sí, tras el sorteo, prefirió estar un año más en Europa, en el Madrid. Y en 2005 se aburrió de aquello e inició andadura en el lujoso y efímero Akasvayu Girona. Luego volvió al Madrid, pasó por el Khimki y dejó huella en Miribilla.
Raúl ha estado dos años como director deportivo del Bilbao Basket, más por el corazón que le unía a la franquicia y la deuda pendiente con él que por vocación. Impulsado por sus amigos Mumbrú y Hervelle, le fue cogiendo gusto al puesto, pero acabó cansado y decidió dejarlo este verano, tras un traumático descenso. Hervelle cerró su larga etapa en la ACB (segundo extranjero con más partidos, 473, tras Savané, 488) y se marchó a su país, al Spirou Charleroi. Mumbrú ha elegido el camino de los banquillos y dirigirá al Bilbao Basket en su nueva etapa en la LEB Oro. Y Raúl sigue vinculado a la ciudad del Guggenheim pero su nuevo cometido hará que viva a caballo entre ésta y Utah.
El primer entrenador español que hizo historia es Jordi Fernández, que entró a trabajar en los Denver Nuggets. Y el italiano Scariolo, seleccionador español, estará en los Toronto Raptors.