Wolves: Towns firmará por 190 millones y Butler "saldrá rápido"
El pívot acuerda por fin su ampliación. Mientras, el dueño Glen Taylor deja claro que quiere resolver cuanto antes la salida de Butler.
Los acontecimientos siguen sucediéndose a velocidad de vértigo en los Timberwolves, un equipo que ha tenido cualquier cosa menos un verano plácido incluso después de romper su maldición con los playoffs, que visitó por primera vez desde 2004.
Pero los problemas se acumularon: Tom Thibodeau dirige el proyecto con una mentalidad cortoplacista que no ha ayudado a que Karl-Anthony Towns se sienta la piedra angular. El pívot ha formado parte de un ambiente viciado en el que influyen drásticamente la escasa química que él y Andrew Wiggins tienen con Jimmy Butler y la incapacidad de este último para estar a la altura de los 148 millones por cinco años que firmó hace menos de un año.
Las informaciones en las últimas horas avanzan como una locomotora: Jimmy Butler ha pedido un traspaso que ahora mismo parece inevitable y, seguramente por ello, Towns ha llegado por fin a un acuerdo para alargar su vínculo con la franquicia de Minneapolis. Que el pívot dominicano dudara, o usara esas supuestas dudas como método de presión, es otra prueba de cómo de mal está el ambiente en el equipo: es algo inconcebible en la NBA que un jugador rechace esa súper extensión del contrato rookie, su primera ocasión de firmar un súper contrato que le garantice, en su caso, 190 millones de dólares por cinco años.
Esta noticia, adelantada por Adrian Wojnarowski, aligera un poco la tensión a horas del media day que los Wolves tiene fijado para mañana lunes y en el que no estará Jimmy Butler, con permiso de la franquicia para ausentarse. Leon Rose, agente de Towns, confirmó que hay acuerdo para la extensión del pívot (22 años, all star la pasada temporada por primera vez), número 1 del draft en 2015. “Tengo la misma ilusión que en 2015. Prometo a los seguidores, a la organización y a mis compañeros que mantendré viva la visión de la persona que me drafteó, Flip Saunders. Gracias por creer en mí”, dice el comunicado que el jugador ha emitido a través de su agencia y en el que hace referencia al fallecido Saunders, con el que tenía una excelente relación.
La extensión de Towns, que comenzará a ser efectiva en 2020 (cobrará 7,8 millones esta temporada), se llevará el 30% del cap de los Wolves si el jugador alcanza en el curso a punto de iniciarse uno de estos hitos: formar parte de unos de los tres Mejores Quintetos de la temporada, ser MVP o ser Defensor del Año. En la pasada campaña, el pívot (que no se ha perdido ni un solo partido en tres temporadas) promedió 21,3 puntos, 12,3 rebotes y 1,4 tapones.
Los Wolves han ocupado en dos años sus dos espacios para la designated rookie extensión. Si la de Towns parece un movimiento redondo, los ojos estará ahora todavía más puestos en Wiggins, cuyo discreto rendimiento es un problema ahora mayor: en la temporada 2019-20, el escolta y Towns se llevarán una cifra que estará entre 55 y 60 millones en función de dónde acabe definitivamente la extensión de Wiggins.
Con este acuerdo, los Wolves tendían ya comprometidos 119 millones para la 2019-20 si se suman los 19,8 de la player option de Jimmy Butler. Eso, con el salary cap proyectado en unos 109. Un dato que acerca todavía más la salida del ex de los Bulls, que ya parece segura e incluso inminente. Aunque la franquicia trató de filtrar que no pensaba en una salida de Butler para no devaluar su precio demasiado, el dueño Glen Taylor está dejando claro en el entorno de la liga que prefiere una salida... y rápida. Y ya se lo ha hecho saber tanto a Thibodeau, que ve esta opción con muy malos ojos, como al general manager Scott Layden.
Y mañana, media day para una franquicia cualquier cosa menos feliz después de ese tan deseado regreso a playoffs. Mala cosa, con Butler en rebeldía pero, al menos, el futuro de Towns en Minny garantizado. Y eso era lo más importante.