La Selección cerró su preparación con nota: 8-0. Victoria ante la temible Australia (65-62) aunque, eso sí, menos temible sin la recordwoman de la WNBA Liz Cambage. De todas formas, la lectura a seis días para que arranque el Mundial de Tenerife es muy positiva.

A la espera de Silvia Domínguez, que realizó el calentamiento con sus compañeras y parece que sí llegará al campeonato, la Selección ha crecido en estas semanas. Astou Ndour es un seguro en la pintura (10 puntos y 7 rebotes) y, por momentos, recuerda a Sancho Lyttle con su intimidación y sus tapones (3). A Laia Palau le han sentado bien los 39 (10) mientras que Marta Xargay sigue siendo un todoterreno (6 asistencias), capaz de aportar en ambos lados, y Queralt Casas le imprime un puntito más de intensidad al equipo (+14 con ella en pista). Leo Rodríguez, Bea Arrojo y María Conde han tenido también buenos momentos a lo largo de la preparación. Papelón para Lucas Mondelo, que aún debe hacer dos descartes.

Pero la mejor noticia para España es que Alba Torrens progresa adecuadamente. La mallorquina reapareció el sábado ante Japón (2 puntos) y frente a Australia regaló momentos brillantes. Al descanso, ya era la máxima anotadora de la Selección (10 tantos y 5 rebotes). Alba está de vuelta.

Talbot y Ebzery pusieron el 0-5 para Australia, que se marchó arriba en el primer asalto tras un triple de Magden (14-15). España apretó en defensa y la campeona oceánica se ahogó tras más de cuatro minutos sin anotar (20-15). Las Opals, con más centímetros, dominaban el rebote, pero un 3+1 de Alba Torrens amplió la renta española a nueve puntos (30-21) y Queralt, ya en el tercer cuarto, acomodó a la Selección en un colchoncito de diez puntos: 47-37.

El último susto que dio Australia vino de la mano de Talbot (65-62). Mondelo explotó y acabó expulsado al recibir su segunda técnica, pero Australia no remató. Última bola para forzar la prórroga, pero ni tiró. España ganó a un equipo con muchas opciones de acabar en el podio. La Selección, visto lo visto, también.