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Los Rockets se hipotecan: ¿más distancia con los Warriors?

Las salidas de Ariza o Mbah a Moute, el posible fichaje de Anthony y la incógnita de Capela dejan en ascuas a la afición de Houston.

Los Rockets se hipotecan: ¿más distancia con los Warriors?
Bill BaptistGETTY IMAGES

Los Rockets no está ilusionando mucho a su afición en este mercado de verano. Se supone que cuando estás tan cerca de algo grande, como lo estuvieron ellos la temporada pasada, tiendes a hacer un último esfuerzo para intentar conseguir el objetivo. Recordemos, estuvieron a un partido -dos veces- de eliminar a los Warriors, a la postre campeones de la NBA. Los Rockets fueron, además, el mejor equipo de la fase regular 2017-18. Después de una campaña para el recuerdo "sólo" quedaba finiquitar el trabajo, pero no está siendo así.

Con la renovación de Chris Paul, ausente en los partidos decisivos en los Playoffs 2018, una parte del trabajo estaba hecha. Pero la demás ni está ni se la espera. Lo que quedaba pendiente era la renovación de Clint Capela, que se está enquistando bastante: los Suns le querían, pero apostaron por Ayton en su posición y por Ariza como bombazo; los Kings tienen espacio, pero quieren un exterior; y no quedan muchos más equipos donde el suizo pueda tener acomodo salarial y su juego case tan bien con el de sus compañeros.

Porque de eso van los Rockets: de ser fieles a su estilo. Y sin Capela serían menos Rockets, pero es que ya lo han empezado a ser. La mencionada salida de Ariza era sólo un aviso. La de Mbah a Moute ya responde a un patrón. Son dos jugadores de los que no destacan tanto pero hacen falta, y más en un equipo como estos Rockets donde en los titulares de la prensa sólo salen los triples y las acciones brillantes de su barbudo hombre-franquicia pero no la defensa. Fueron el sexto equipo que menos puntos permitió a los rivales el año pasado... y eso jugando a meter 112.

El plan es, según se comenta en los medios estadounidenses, añadir a la ecuación a Carmelo Anthony. No es baladí que la gente no entienda del todo el movimiento. Daryl Morey, el mánager general del equipo, es conocido por medir al milímetro desde el punto de vista estadístico a los jugadores que ficha, pero en este caso parece más un capricho por intentar ver al mejor Melo que algo que ayude a la concepción del equipo. Los Thunder del big-three han sufrido mucho en defensa este año y Anthony, que siempre ha aportado más de cara a canasta, fue una rémora en los lanzamientos.

No es de extrañar que el aficionado rocket se pregunté qué dirección está tomando la franquicia cuando estaban rozando con los dedos la gloria. Pese a que los Warriors son superiores a ojos de todos, los Rockets estuvieron ahí hasta el final. Y fieles a la idea de Mike D'Antoni: mucho triple, posesiones cortas y con no todos atacando para tener el seguro en el otro lado, un Harden reconvertido en distribuidor, juego en el poste bajo sólo para reposicionar los ataques...

La brecha se abre por la extraña gestión en este mercado de verano, aunque siempre hay que tener presente que en la NBA todo puede pasar.