Ha ocurrido siempre desde que en 2003 dio el salto a la NBA desde el instituto. Allá donde LeBron James ha jugado, la expectación se ha multiplicado en torno a su figura. No obstante su mudanza a Los Ángeles para pasar a formar parte de los Lakers, la franquicia más glamurosa y mediática de la NBA, ha desbordado todas las expectativas.

Por ejemplo en lo que se refiere al precio de los abonos de temporada regular para ver a los de púrpura y oro en el Staples Center, la nueva casa del de Akron. Darren Rovell señalaba esta misma tarde en Twitter que en la plataforma de compra y venta de entradas StubHub que alguien había adquirido un par de abonos a un precio de 114.960,50 dólares. Unos 99.100 euros. Cada asiento, situado en la fila nueve del anillo más cercano al parqué y a la altura del centro de la cancha, vendría a costar 1.400 dólares por cada partido de los 41 de regular season que acogerá el pabellón angelino.

20 minutos después de conocerse su decisión, en la misma plataforma los abonos anuales más asequibles ya habían pasado de los 3.500 a los 5.800 dólares. Poco después, los mismos ya se encontraban a 6.500 dólares, según recoge East Bay Times.

Aunque aún faltan semanas para conocer el calendario de la temporada 2018-19 y, por tanto, no se conoce el rival que se medirá a los Lakers en su primer partido como local, las entradas más baratas para ver el estreno de LeBron como amarillo en el Staples están ya a 450 dólares.

Comparativa con otros estadios/pabellones

Para la 2018-19, los abonos de temporada más caros en el Oracle Arena —la pista de los Warriors— que se pueden adquirir por StubHub están a 22.222 dólares. Esto es, el 38,6% de lo que ha costado cada abono en el Staples a los que hacíamos referencia en párrafos anteriores. En el Santiago Bernabéu, para que se hagan una idea, el Euroabono más caro fijado por el Real Madrid para la próxima temporada está a 2.622 euros. Casi 19 veces más barato de lo que están empezando a desembolsar en Los Ángeles para ver a LeBron.