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ESLOVENIA 72 - ESPAÑA 83

La España de las Ventanas se doctora en Liubliana

Ganó a Eslovenia (72-83), campeona del Eurobasket, asegura el liderato del grupo y dio una lección de juego coral y compromiso. Colom (16), máximo anotador español.

Juancho Hernangómez.
Juancho Hernangómez.FIBA

La España de las Ventanas le cortó las alas a los dragones verdes de Eslovenia y se doctoró con un triunfo monumental en Liubliana que le convierte en líder matemático de grupo y que, de ponerle la guinda con un triunfo ante Bielorrusia en Málaga este domingo, le dejará un camino de rosas hacia el Mundial de China 2019 en la segunda fase (en las que se medirá a Letonia, Ucrania y Turquía). Se podrá esgrimir que Dragic y Doncic lo vieron a pie del parqué del Stozice Arena como se podría recordar las estrellas españolas que no vinieron a jugar a Eslovenia. Pero de lo que hay que escribir es del fenomenal concepto de baloncesto de un equipo que se reunió en Guadalajara después de que muchos jugadores hubieran terminado de jugar competición oficial hacía semanas y que, después de volver a sudar en tres entrenamientos fabulosos, se marcaron un partidazo en la pista del actual campeón del Eurobasket, que se jugaba muchísimo en su camino hacia el Mundial.

La victoria de España fue inapelable, arrolladora y acabó en festival como en Burgos. Pocas maneras mejores de reivindicarse en este grupo de trabajo liderado con maestría por Sergio Scariolo y del que resultaría injusto destacar sólo a uno. Colom dirigió con autoridad, Jaime Fernández gana confianza y tiro por momentos, Fran se ha puesto el mono de trabajo y no ha dejado tirada a la FEB en un detalle que se recordará durante tiempo y hubo dos debuts más que sumar, Alberto Díaz y Alberto Abalde. El punto que terminó de elevar el nivel de España fue Juancho Hernangómez, que pareció Gulliver entre los eslovenos y que pese a su contrato con los Nuggets quiso hacer este viaje que acabó siendo de placer y baloncesto a Eslovenia.

En esta España, es obvio, lo primero es el compromiso y la categoría táctica de su entrenador y su equipo técnico. Jugó una gran primera parte y empequeñeció a Eslovenia. Radovan Trifunovic, seleccionador esloveno, había amenazado con un ritmo insoportable y encontró la respuesta en un quinteto bajo y versátil de Scariolo, Sebas Sáiz, fontanería y albañilería que diría el recordado Montes, de pívot; y Juancho Hernangómez, interminables brazos, llegando a cualquier lado. Quino Colom se puso al mando y anotó nueve puntos en el primer cuarto. La baja de Vidmar, saludado gentilmente por Jorge Garbajosa al descanso para interesarse por la artroscopia que se había practicado, le hizo mucho daño a Eslovenia, que parecía quedar en manos de Prepelic. Sin embargo, quien le sostuvo en la primera mitad fue Luka Blazic (12). España no permitió ninguna ventaja rival desde el 7-3 y llegó a amasar una máxima de diez en el segundo cuarto (30-40). Resultó paradójico que atléticamente España resultase una selección con más recursos que el rival: capturó nueve rebotes más en la primera parte y sólo su mal porcentaje de tiros libres (8/16) le impidió irse al descanso con una ventaja más amplia (37-45).

El tercer cuarto empezó de manera inquietante. Después de dos canastas de Fran Vázquez (37-49), Blazic sacó el orgullo y Eslovenia se puso 45-49 a cinco minutos del final y sin ninguna falta cometida por cuatro España. Pero fue un espejismo. Salió Quino Colom, el metrónomo de esta Selección, a poner orden, y España se sacó un parcial de 0-11. Eslovenia, no obstante, quería pelear. Se fue al final del tercer cuarto con una desventaja (50-60). Pero no le quedaba nada en la nevera. Y a España, todo. Metió un acelerón más (53-69) y acabó con el partido con mucho de tiempo de antelación. Doncic acabó aplaudiendo. Él ya conocía a este puñado de tipos comprometidos que han puesto a España mirando irremediablemente al Mundial de China.