FINAL ACB | MADRID 98 - BASKONIA 91 (1-1)
El Madrid se levanta otra vez
El Baskonia celebraba el octavo aniversario de su última Liga y salió fuerte: 9 triples de 13 y 52-52. El tercer cuarto blanco lo rompió todo: 31-13. Ayón y Thompkins, brillantes.
El Baskonia pretendía calcar el camino de 2010, pero el Madrid le cortó el paso de manera abrupta con un tercer cuarto demoledor: 31-13. Habrá como mínimo cuatro partidos, aunque los de Pedro Martínez mantienen el factor cancha. El Kirolbet exhibe tres Ligas en sus vitrinas, las ganó todas en un periodo de ocho años (2002-10), y justo este viernes se cumplía el octavo aniversario de su último éxito. El que rubricó San Emeterio con el 2+1 más famoso del baloncesto español para tumbar a un Barça que venía de ganar la Euroliga. ¿Les suena?
Los visitantes querían honrar aquella hazaña y los locales responder con contundencia al 0-1. Quizá por eso la salida de tacos resultó espectacular, baloncesto ofensivo para romper registros. El primer cuarto (28-33) más encestador en la historia de las finales. Tavares, de nuevo titular, puso un taponazo en las nubes, sin embargo su influencia de inicio era mucho menor que el otro día. Poirier le buscaba las vueltas y se las encontraba. A cambio, Reyes le forzaba una falta rápida a Shengelia y luego Campazzo le sacaba la segunda. Dio igual, el Baskonia voló sin el georgiano (22-33 y antes 17-27 tras una personal y una técnica del Facu), pero con Huertas y con un Janning sublime. Tres triples sin fallo del americano para empezar y luego otro dos antes del descanso: 15 de sus 18 puntos (6 de 6 al final).
El Kirolbet encadenaba entonces 9 dianas de 13 intentos, de récord. Y aun así el Madrid aguantaba el tipo: 52-52 rumbo al vestuario (la primera parte más anotadora en una final en 22 años). Thompkins y Ayón habían obrado la reacción ya sin Voigtmann en cancha (severo esguince de tobillo). Diez puntos entre ambos y una canasta intercalada de Llull. Y poco después 43-40 con Doncic metido en el fregao. Parcial de +14. El Real tenía ritmo y lo mantuvo y el Baskonia, acierto y lo perdió, sobre todo de dos puntos, y perdió también varios balones que aumentaron la magnitud de la crecida. Tampoco encontró a Beaubois (-9 de valoración).
El arranque del tercer cuarto fue como si se abriera de golpe la puerta de toriles y el morlaco sorprendiera al Baskonia: Causeur, Doncic, Thompkins… y Tavares intimidando cada tiro, ahora sí, infranqueable (cuatro gorros). Y aparecía Carroll, Reyes siempre presente y Thompkins (16 tantos en 17 minutos) y Ayón a lo suyo (14; 10 rebotes y 3 asistencias). Mientras que Randolph no pisaba el parqué: "Tiene que pasar página, nos hará falta", diría luego Laso. El partido acabó a las 00:10, aunque la incertidumbre bastante antes de la medianoche: 81-60, minuto 29. Fluía lo que dos días antes se había estancado. El Madrid, en pie: 1-1 y a Vitoria con la charanga de un Buesa Arena a reventar. Hay final.