51 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias… el primer partido de LeBron James en las Finales 2018 fue uno de los mejores de su carrera y uno de los mejores en la historia de la lucha por el anillo. Faltó la victoria: nunca un jugador había anotado tanto y había perdido el partido en una eliminatoria por el título. Desde 1993, Michael Jordan ante los Suns, tampoco había habido ninguna actuación individual de al menos 50 puntos. 25 años de Finales después, lo logró LeBron James, pero los Warriors se hicieron con la victoria después de un final de partido tremendo e histérico.

“Ahora meterá 60 puntos”, bromeaba Tyronn Lue sobre la capacidad de LeBron de hacer grandes partidos después de cada derrota en playoffs. Este año, de hecho, promedia 39,7 puntos, 9,8 rebotes y 8,7 asistencias después de cada patinazo de su equipo en las eliminatorias. “No le hicimos trabajar lo suficientemente duro”, aseguró un Steve Kerr que seguramente esté echando de menos a Andre Iguodala, uno de los jugadores que mejor han defendido a LeBron en toda su carrera y MPV de las Finales 2015 precisamente por eso.

LeBron aseguró que está deseando que llegue el segundo partido para ver si su equipo es capaz de dar el paso que le faltó en el primero, aunque no niega que las últimas duras han sido difíciles: “Ha sido una de las derrotas más duras de toda mi carrera”. Eso sí, sin perder la perspectiva: "No voy a poner a comparar este tipo de adversidad con lo que pasé cuando era más joven. Eso sí eran problemas, no los que te vienen por jugar al baloncesto. Eso solo eso: baloncesto. Esto no son adversidades, no para alguien que ha pasado por lo que yo he pasado. Esto es divertido”.

Con el ojo todavía visiblemente dañado por el manotazo que le dio Draymond Green, reconoció que no veía del todo bien durante la segunda parte y la prórroga del primer partido pero que ha mejorado mucho. Y dejó, por último, una pequeña explicación sobre el extraordinario nivel ofensivo que está mostrando en estos playoffs: “Todo depende de los ángulos y de poder ver algunas cosas antes de que pasen. Ver cómo reacciona la defensa, adaptarme… Es un proceso que va de cuarto a cuarto porque el entrenador rival hace ajustes, los jugadores hacen ajustes para defenderme…”.