La final anticipada para muchos concluyó como comenzó: con los vigentes campeones asaltando el Toyota Center de Houston. Por cuarto año consecutivo los Warriors repiten como campeones del Oeste. Y por cuarto año consecutivo los Warriors se enfrentarán en las Finales a LeBron James y sus Cavaliers. Para ello, tanto Golden State como Cleveland tuvieron que remontar sendos 3-2 en contra forzando en casa un séptimo partido que disputaron en territorio comanche. Más cerca que nunca de faltar a la cita por el anillo. Pero ni con esas.

En el caso de los californianos, tuvieron que derrotar al mejor equipo de la temporada regular (65-17). Unos Rockets que bordaron el baloncesto durante muchos tramos del curso, pero que se quedaron sin gasolina en la segunda parte del encuentro decisivo. Con una rotación muy limitada en la que influyó de manera notable la baja de Chris Paul en los dos últimos partidos, no alcanzaron las que habrían sido sus primeras Finales en 23 años. Mike D'Antoni vuelve a caer por tercera vez en la final de Conferencia. Su tope. Y el lesionado Chris Paul, que disputó por primera vez en este 2018 la penúltima ronda de los playoffs, tendrá que ver por televisión las Finales. Sigue la maldición para ambos. Para ayudar a comprender lo qué ha pasado en esta batalla entre dos auténticos equipazos y por qué se han acabado imponiendo los Warriors, recogemos una serie de datos —varios de ellos históricos— que aportan el contexto necesario. Comenzamos.

+31 para Houston en las primeras partes. De los siete partidos de la serie, los Warriors únicamente llegaron por delante al descanso en el tercero. En el primer y quinto se llegó con el marcador igualado y en los otros cuatro los texanos cosecharon rentas que van desde el +4 del sexto al +14 del segundo. 

+94 para Warriors en las segundas partes. Houston no supo aprovechar ninguno de los dos match balls de los que gozó. Tras el 3-2 del quinto, encuentro en el que CP3 se lesionó en el último minuto, llegó a dominar por 17 y 15 en el sexto y séptimo respectivamente. No obstante, Golden State ha vuelto a demostrar que los terceros cuartos son su momento. En dichos periodos, a lo largo de la serie, les han endosado un -68 a los Rockets. En el sexto un -17 y en el séptimo un -18. En los últimos cuartos, el balance refleja un +26 favorable a los campeones. En las segundas partes de los dos últimos partidos, Golden State ha cosechado un +59.

La mayor remontada a domicilio en una G7. Nunca antes un equipo visitante que se había marchado al descanso con una desventaja de once o más puntos en un séptimo partido de cualquier serie había logrado avanzar de ronda (vía Míster Chip). Los Warriors se sobrepusieron a un 54-63 para unirse a los Suns de 1976 y a los Lakers de 2002 que avanzan a las Finales tras ganar a domicilio un séptimo partido en la final del Oeste.

213 puntos para Kevin Durant. El alero de los Warriors ha establecido un nuevo récord histórico en anotación en una final de la Conferencia Oeste al superar los 212 tantos firmados en su día por dos pívots: Hakeem Olajuwon en 1995 ante los Spurs y Shaquille en 2002 con los Lakers a Sacramento. Olajuwon, con Houston, disputó seis partidos y no siete.

59 triples fallados por James Harden. El que casi con total seguridad será MVP ha completado una notable final de Conferencia, si bien ha mostrado un porcentaje de acierto desde la línea de tres puntos muy pobre: 24,4%. Su 19/78 supone un total de 59 triples errados. Hasta entonces, la peor cifra de tiros de tres errados por un solo jugador en una eliminatoria de playoffs era de 48.

37 triples fallados en el séptimo. Los Rockets se ahogaron esta madrugada al firmar un 7/44 en triples. 37 errores que suponen un nuevo e histórico récord negativo en la postemporada. Erraron 27 seguidos —el peor dato de siempre— entre los últimos 6:13 minutos antes del descanso y hasta los 7 últimos minutos de encuentro. Una sequía que a la que puso fin P.J. Tucker. En dicho periodo, Houston encajó un parcial de 34-59 que volteó el marcador a favor de unos Warriors que firmaron entonces un 13/23 desde la misma distancia.

El 0/12 de Ariza. Trevor Ariza no logró anotar una sola canasta en el Game 7, estableciendo la peor estadística anotadora en uan final de Conferencia: 0/12.

*Datos propios y obtenidos de ESPN Stats&Info, StatMuse y Justin Kubatko.