En 15 años nos acordaremos del partido que hizo ayer Tatum
El novato de los Boston Celtics fue el mejor de su equipo y demostró una vez más que tiene madera de gran estrella.
Hace tiempo que dejamos atrás al número tres del draft de 2017. También al novato que llegaba a Boston para aprender de los Irving, Hayward, Horford... No quiero decir que no tenga todavía muchísimo (todo) que aprender, pero sí que aquellos jugadores, aquellas etapas, quedaron atrás hace meses para que pudiera llegar una estrella. Jayson Tatum ha debutado, aprendido, crecido y brillado como los grandes en solo una temporada. Y ha cerrado su primer año en la liga con un partido del que hablaremos dentro de 15 años como el primer gran momento de una carrera gigante.
Fue quien arrancó el motor de los verdes, quien lideró sus mejores momentos y quien dio la cara en sus peores. Acabó el partido con 24 puntos, buenos porcentajes de tiro, un par de triples, siete rebotes... Dejó un par de miniparciales él solo, defendió a LeBron durante muchos minutos en uno contra uno y le hizo un mate que probablemente acabará convertido en póster, encuadrado y en la pared más grande del salón de su casa. Una barbaridad que no olvidará jamás.
"Crecí viendo a LeBron, pidiéndole que me siguiera en Twitter, atendiendo a sus campus... Poder competir contra él y quedarme a unos cuantos tiros de ganarle es algo que siempre recordaré", aseguró el humilde novato en rueda de prensa (vía Ben Golliver).
A sus 20 años, Tatum no toma una mala decisión. Se caracteriza por su sangre fría, por su plasticidad y por su talento, pero tiene también un gen competitivo potente y un físico privilegiado tanto para atacar como para defender.
"Me encanta todo sobre ese chico... Simplemente sé que está hecho para ser una gran estrella. Está hecho para triunfar", comentó después LeBron, que ya le había dicho algo al propio Tatum al oído cuando acabó el encuentro. Porque tocaba. Porque es un jugador verdaderamente especial. Oro puro vestido de verde.