Problemas para los Cavaliers: Kevin Love no jugará el séptimo

Mañana Celtics y Cavaliers jugarán en el Garden el séptimo partido de la final del Este y los visitantes lo harán si en el que es su segundo mejor jugador, Kevin Love. El ala-pívot tuvo que dejar el sexto partido después de un golpe en la cabeza provocado por un choque con Tatum y después de unas horas de dudas al respecto, se ha sabido que ha entrado en el protocolo por conmoción de la NBA (concussion protocol). Esto hace imposible que la recuperación pueda ser lo suficientemente rápida. Aunque las primeras informaciones apuntaban a que Love viajaría a Boston y agotaría los plazos, poco después los propios Cavaliers hicieron oficial su ausencia para el partido clave de la temporada.

El protocolo es algo que se toma con máxima seriedad en el deporte estadounidense, especialmente en la NFL, donde es más habitual que se produzcan este tipo de problemas. Además, también influye el hecho de que Love es reincidente: ya se perdió por una conmoción el tercer partido de las Finales 2016 y otro partido esta misma temporada. Para que se le hubiera permitido volver a jugar, tendría que haber pasado una serie de pruebas que incluyen no tener síntomas de conmoción y superar revisiones médicas. No había tiempo con solo un día de descanso entre partido y partido.

Sin él, Jeff Green dio un paso Adelante en el sexto encuentro y aportó (además de 14 puntos) otras virtudes que su equipo necesitaba ante un rival como los Celtics: físico, versatilidad, velocidad. Love, por su parte, estaba promediando en la eliminatoria solo 12,5 puntos con un 37,5% en tiros de campo y un 26,9% en triples. Su net rating en pista es de -7,4. Con Green, obviamente un jugador de menos rango que Love, Lue usó una defensa más versátil y con más cambios y los Cavs reaccionaron tras un mal inicio en el sexto partido. A eso se puede agarrar otra vez ahora. A eso y a LeBron James, claro...