BILBAO BASKET

Mumbrú: "Cualquier cosa negativa hay que dejarla fuera"

Rompe una lanza en favor de Lakovic, "el que mejor nos conoce", y admite que está siendo su temporada más dura en lo deportivo desde que se embarcó en el proyecto del Bilbao basket.

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Mumbrú: "Cualquier cosa negativa hay que dejarla fuera"

Mrsic ya es historia en Bilbao. De hecho, abandonó la capital vizcaína ayer a primera hora y dejó tras de sí una trayectoria de cinco meses en los que no ha logrado sacar al RETAbet de las tinieblas de la clasificación. Toma el relevo un Lakovicque ha simplificado mucho el día a día y dará libertad a la plantilla para sacarse de encima la mochila mental que arrastra desde hace muchas jornadas. "Trata de recuperar el estado anímico que se genera con las derrotas, conoce nuestras virtudes y está reforzando las cosas que hacíamos bien y las que no hacíamos tan bien trata de esconderlas un poco. Estamos preparados", expone el capitán Mumbrú. 

Hoy las caras eran muy serias en Miribilla pero los veteranos han hecho terapia con el grupo: Santiago es la clave. Si se saca el partido ante el Obradoiro se puede encender el motor de la esperanza. De momento, hay 200 seguidores que acompañarán al equipo en una final casi más importante que la de Charleroi por la Eurocup en 2013. El director deportivo, Raúl López, ha asistido a la sesión como de costumbre, con el apoyo de Zubizarreta (Vucetic no ha participado). "Para nosotros es importante jugar en Miribilla y agradecemos al club que no estemos solos allí, que ponga buses, es importante sentir el calor de nuestra gente, los jugadores lo pasamos mal y ver allí a nuestra gente es importante", prosigue Mumbrú, portavoz del vestuario en este momento tan complicado.

Mumbrú ha llegado a ser campeón del mundo y subcampeón olímpico, pasó por el Joventut cuando la Penya estaba en primera línea nacional y en un Madrid que ganaba títulos. En Bilbao también vivió épocas de vacas gordas, pero ahora vive el otro lado de la moneda, el de la posibilidad de cerrar su carrera con un descenso, algo terrible, impensado cuando apareció por la ciudad del Guggenheim. "Hemos pasado momentos duros en este club -rememora-, deportivamente siempre hemos estado a un buen nivel y en este aspecto es el año más complicado". Eso sí, prefiere no clasificar esta campaña para olvidar en Miribilla: "Catalogarlo a falta de cuatro jornadas sería malo, no es de recibo, nos gustaría estar más arriba y haber ganado más partidos, es evidente, pero cuando hay que sacar conclusiones es al final; en las últimas jornadas pasa de todo, no dependemos de nosotros".

Dentro de lo malo, el equipo ya se ve en el pozo y una mínima alegría le puede resucitar. "Lo que venga tiene que ser positivo, cualquier cosa negativa hay que dejarla fuera, siendo conscientes de dónde estamos. No tenemos que pensar en los demás sino en ganar nuestros partidos", consigna el alero catalán. El Obra tiene la permanencia casi en el bolsillo, pero ya ganó en la ida y rompió una racha de siete derrotas seguidas. "Son equipo muy bien entrenado, tienen un bloque de muchos años e trabajo que saben a lo que juegan en ataque y defensa, nos costará". Mrsic aventuró que les harían falta tres victorias en los cuatro partidos que restan. "Necesitamos ganar al Obradoiro en su campo -concluye Mumbrú- y hacer nuestra faena, y luego, claro, que los otros pierdan".

El capitán del RETAbet no entra a juzgar la decisión de cesar a Mrsic: "No estamos para tomar decisiones de estas ni plantearnos si está bien o mal, sino para entrenar, prepararnos lo mejor posible y hacerlo bien para intentar ganar". Eso sí, rompe una lanza en favor de Lakovic: "Lleva con nosotros desde principios de temporada, nos conoce mejor que nadie, es justo decirlo; sabe cuáles son nuestras debilidades y fortalezas. trabaja explotando nuestras virtudes y tratando de esconder nuestros defectos".