MIAMI HEAT 102-PHILADELPHIA 76ERS 106 (1-3)
Los Sixers reinan de nuevo en Miami con Simmons a lo Magic
El equipo de Philadelphia está a un triunfo de sus primeras semifinales desde 2012. El base hizo un triple-doble. Desde Magic en 1980, ningún rookie lo había logrado.
El Proceso continúa avanzando. Los Philadelphia 76ers vencieron por segunda vez consecutiva en Miami y pusieron el 3-1 a su favor en la eliminatoria: están ya a un solo triunfo de clasificarse para sus primeras semifinales de Conferencia desde 2012. Ese fue su último año en los playoffs. Han sido seis años de vagar por el desierto, hasta ahora, cuando todas las líneas se han unido para formar un equipo joven y lleno de talento. Más de un lustro hasta que Joel Embiid y Ben Simmons se hayan juntado para capitanear un grupo atractivo al que no se le ve barreras en el Este. La juventud, en estos casos, es un asunto nimio sobre todo si les acompaña un jugador del nivel de JJ Redick.
El escolta finalizó con 24 puntos (dos claves en los instantes finales del duelo gracias a una desastrosa defensa de Whiteside) y a pesar de su 2 de 9 desde el triple. Porque esos errores desde el perímetro fueron solucionados por el gigante camerunés (14 tantos y 12 rebotes) y por el más que probable mejor rookie del año. Simmons finalizó con 17 puntos, 13 capturas y 10 asistencias. Un triple-doble que no se veía en un novato desde 1980, cuando en sus primeros playoffs Magic Johnson acumuló cinco (ESPN Stats): dos ante Phoenix, dos frente a Seattle y uno, en las Finales que le darían su primer anillo, contra estos Sixers de los que hablamos. Kareem Abdular-Jabbar (1970), Jerry Lucas (1964) y Tim Gola (1956) también lograron dobles dígitos en tres apartados estadísticos como novatos. Muy buena compañía.
La actuación de Ben Simmons
La victoria, de todas formas, no fue sencilla. En el tercer cuarto, los Heat lograron una ventaja de 12 puntos (74-62), que poco a poco fue reducida hasta que los Sixers llegaron a ponerse 94-100 con solo 140 segundos por jugares. Ahí apareció Flash. Wade (25) se puso en el mundo por montera y anotó siete tantos consecutivos para dejar la diferencia en solo un tanto (101-102). El acierto de Reddick y el falló de Wade desde la personal certificaron el 3-1 para Philadelphia.