Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

PANATHINAIKOS - REAL MADRID (1-0)

5 claves para que el Real Madrid no regrese con un 2-0 de Atenas

Tras el repaso del Panathinaikos en el primer partido, analizamos qué deben mejorar los blancos para tratar de asaltar el OAKA e igualar el cruce.

Los jugadores del Panathinaikos celebran la victoria ante el Madrid en el primer partido del playoff de cuartos de la Euroliga.
Los jugadores del Panathinaikos celebran la victoria ante el Madrid en el primer partido del playoff de cuartos de la Euroliga.Nikos ParaschosEB via Getty Images

1. Mejorar la puesta en escena

Difícilmente pueden repetirse unos primeros minutos tan malos. Pese a ganar el salto inicial, el Real Madrid perdía ya 5-0 antes de los 20 primeros segundos. La intesidad del Panathinaikos y la defensa a toda pista de Thanasis Antetokounmpo sobre Luka Doncic forzó numerosas pérdidas en un visto y no visto, además de mermar la confianza blanca: sus dos primeros lanzamientos no tocaron aro (Taylor y Randolph). El 20-0 de salida griego puso la guinda a una puesta en escena para olvidar. Y no es la primera vez que a los de Laso les ocurre algo similar en esta Euroliga. Ante el Baskonia en Vitoria iban 36-17 abajo al término del primer cuarto y 33-11 en Moscú ante el CSKA. Con todo el desgaste físico y mental que conlleva tener que remontar más de 20 puntos a domicilio.

2. Olvidarse de la presión

La intensidad, ganas, motivación y energía que los pupilos de Laso deberán mostrar desde el primer segundo no debe convertirse en ansiedad. A pesar de la paliza sufrida el martes, queda mucha eliminatoria por delante (sólo van 1-0 abajo). Hay que abstraerse de la necesidad de evitar el 2-0 (nunca en la historia de la competición se ha levantado dicho resultado en contra) y jugar con amplitud de miras. Tampoco puede afectarles el espectacular ambiente que convierte al OAKA en una caldera. Ante situaciones complicadas como esta, el Madrid ha de ser más cerebral que nunca. Jugar con pasión, pero con cabeza.

3. Atacar el aro

Si algo hizo bien el Madrid en el primer envite fue tratar de buscar el aro ante la fuerte presión de los locales. Cuando subes un punto y defiendes al límite, lo normal es cometer más faltas. Una circuntancia de la que hay que sacar tajada penetrando con agresividad. Obligas a bajar un punto la intensidad del rival o consigues visitar la línea de tiros libres con asiduidad. Es la fórmula que permitió el acercamiento al comienzo del segundo cuarto (29-21). En total, los blancos lanzaron 28 tiros libres (20 convertidos), 15 más que el Panathinaikos.

4. Parar a Calathes y Mike James

Si los timoneles del Panathinaikos están sueltos y tienen campo para correr, ya se sabe lo que puede pasar. Nick Calathes y Mike Kames controlaron el ritmo y castigaron las pérdidas blancas (28 tantos griegos llegaron tras error y 24 al contraataque) con una facilidad pasmosa. La visión del primero (el mejor pasador de la Euroliga repartió 16 asistencias, lo nunca visto en un partido de eliminatoria) y la explosividad del ex del Baskonia torturaron a los de Laso. Para evitar que esto se repita, es menester minimizar los errores, cargar el rebote ofensivo para limitar las transiciones y, en defensa, dificultarles la existencia, atacar su bote y presionarles con un dos contra uno tras la salida de los bloqueos. Lo que el PAO hizo con Doncic, el mejor ejemplo. Para ello, Taylor debe mostrar su mejor versión como stopper, y los Doncic, Causeur y Rudy subir el nivel atrás. Laso podría dar más minutos a Yusta o probar ajustes tácticos como alguna zona press...

5. La salida del balón... y Tavares

Decir que hay que meter los tiros (3/19 en triples) y controlar el rebote (38-26 para los verdes) son obviedades. Tampoco vale la pena lamerse la heridas por las bajas de Campazzo y Llull que dejan a Luka Doncic como único base puro (Chasson Randle al margen). Lo que sí es menester es tratar de auxiliar al esloveno en la subida del balón. Dado lo bien que salió el plan urdido por Pascual, es de suponer que los griegos redoblarán la presión sobre el esloveno. Para echarle una mano, el Madrid ha de trabajar la salida de presión con pase. A la hora de hacerlo con bote, Causeur y un Rudy Fernández que ya ha demostrado que puede crear juego y tener visión, deben dar un paso el frente. Una vez montado el ataque, los blancos necesitan encontrar la forma de sacar ventaja cerca del aro de los centímetros y envergadura de Tavares.