FUENLABRADA 75 - REAL MADRID 90
El Madrid gana en Fuenlabrada con el alma ya en Atenas
Los blancos rompieron al Montakit Fuenlabrada con un parcial de 13-30 en el tercer cuarto. Doncic dominó. Gran superioridad del juego interior. El primer puesto, sentenciado.
El Madrid estaba en cuerpo en Fuenlabrada y en alma en Grecia. Su espíritu ha viajado por adelantado a Atenas, donde desde el martes se medirá al Panathinaikos en un playoff de cuartos de la Euroliga durísimo. La amplia ventaja con la que navega en la Liga, seis triunfos ya a falta de la jornada de hoy, le permite tomarse ciertas licencias. El tamaño de su tropa, también. Porque una cosa es pedir una venia y otra ganar en cancha ajena en la ACB con la cabeza en otro asunto y sin pisar a fondo. Para eso hace falta un armario amplio, el que le ha dado un liderato incuestionable que este sábado ató con otra lazada.
En ausencia de bases (Doncic era el único disponible), Causeur ejerció de director a tiempo parcial y Laso, en su victoria 400 en el banquillo del Real Madrid, hizo debutar en el último minuto al sueco Melwin Pantzar con 18 años recién cumplidos. El décimo canterano que se estrena con el técnico vitoriano desde 2011. Los blancos, eso sí, contaron con mucho margen de maniobra por su hegemonía en la pintura. Primero con Tavares (7 puntos de inicio), luego con Ayón (12 de sus 14 en seis minutos), más tarde con Randolph y de nuevo con la intimidación de Tavares. No solo dominaban el rebote, sino que creaban constantes situaciones de ventaja.
La baja de larga duración de Sekulic castiga ahí dentro al Fuenlabrada. La de Marko Popovic, con un esguince, le ha dejado temporalmente sin su líder. Los del Che García arrancaron el curso como una moto, la revelación más reveladora, y ahora intentan conservar la velocidad de crucero con una rotación corta, por la que apuesta el entrenador argentino, pero que en las últimas semanas y lastrada por las bajas no les ha dado para ganar a nadie: cinco derrotas seguidas que le complican el sueño del playoff. Un objetivo que, en cualquier caso, es un premio no una obligación para este club.
Doncic, observado
Sí tuvo arrojo el Montakit para reaccionar al 6-14 inicial. Lo hizo agarrado a Pako Cruz. Luego supo también dejar en la mitad el amenazador -22 del final del tercer cuarto (48-70). Laso no lo debió ver demasiado claro cuando recuperó a Doncic, aunque el tercer periodo había resultado demoledor: 13-30 de parcial. Ahí Luka campó a sus anchas (17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias bajo la mirada de Robert Sarver, propietario de los Suns).
El Madrid se desmelenó y Randolph las enchufó de todos los colores, dos triples y tres canastas en ese tramo. A Thompkins, de vuelta en la ACB, le costó algo más, mientras que Campazzo sigue inactivo (seis partidos ausente ya) con molestias en una rodilla, carente de la fuerza necesaria. El Panathinaikos le aguarda, como a Reyes, sin minutos esta vez por un proceso febril, y como a Rudy, tocado en un tobillo. A Llull pinta que no. El Real viajará el lunes a Atenas, su alma le espera ya en el OAKA. El gran desafío del curso: pasar a la Final Four sin ventaja de campo.