¿Cómo llega el Fuenlabrada al tramo final de la Liga?

Nuestra temporada es increíble, hubiéramos firmado en verano estar como ahora pese a las últimas derrotas (cuatro seguidas). El equipo se ha ganado el derecho a pensar en grande. Pasamos por un pequeño bache, pero es normal en la mejor liga de Europa. Los equipos de abajo se juegan la vida y están apretando. Debemos recuperar la chispa para pelear por el play­off. Y lo vamos a conseguir.

Y ahora les visita el Madrid...

Siempre es difícil jugar contra uno de los mejores de Europa. Hemos competido ya contra los grandes, incluso hemos ganado, pero vendrán frescos, sin jugar Euroliga, y eso es peligroso. Al Madrid, en realidad, lo veo más fuerte que otros años. Ha tenido lesiones y se ha levantado. Puede hacer grandes cosas.

Habla de lesiones, la de ­Llull. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La que sufrió usted en diciembre de 2016 y que le tuvo de baja hasta septiembre.

Es una lesión muy complicada, muchos meses alejado del día a día. Lo peor es la soledad. Me considero fuerte mentalmente, pero lo soy más desde la lesión. Trabajé mucho y le doy las gracias al Fuenlabrada por renovarme otro año en plena recuperación. Estuve ocho meses y medio hasta que volví a jugar. A ­Llull todos le seguimos. Vemos que está muy bien y que le queda muy poco, pero le daría un consejo, que no se precipite. Que vuelva cuando se sienta preparado, que es lo que parece que hará. Estoy seguro de que será el Sergi Llull de antes.

¿Compartir los avances en las redes sociales ayuda contra la soledad?

A mí también me gustaba colgar mis vídeos. Recibía muchos mensajes. Me decían aquello de ‘volverás más fuerte’. Al principio creía que era un tópico, pero no, realmente vuelves más fuerte tras superar un gran obstáculo. Y también le ocurrirá a Llull.

¿En algún momento tuvo pensamientos negativos?

Me decía: ‘Trabaja muchísimo para ser el Álex de antes, esto no te va a parar’. Estoy orgulloso, pero es cierto que algunos meses se te hacen cuesta arriba porque parece que no avanzas. Ahora me veo exactamente igual que antes de la lesión, sin miedo, con el mismo salto y la misma fuerza. A los seis meses de operarte te encuentras bien, trabajas en pista con balón y un pelín de contacto y entonces, si tienes prisa, puedes recaer.

¿Ha hablado con Llull?

Le he enviado mensajes y él ya me había escrito a mí cuando me lesioné, que fue a la vez que Javi Beirán, con el que he tenido conversaciones frecuentes. Nos hemos sobrepuesto muy bien, como lo hará Llull.