El Real Madrid de Laso cayó en sus únicos cuartos sin el factor cancha: 4-5 a domicilio

Salvo en su primera temporada al frente, Pablo Laso siempre ha metido al Real Madrid entre los ocho mejores equipos de la Euroliga. Esto supone que por sexta temporada consecutiva disputarán el playoff de cuartos. De pasar, los blancos jugarían en Belgrado su quinta Final Four de las últimas seis. Sólo faltaron a la de Berlín en 2016 tras ser arrollados en el cruce por el Fenerbahçe de Obradovic. Hasta ahora la única eliminatoria en la que no contaron con el factor cancha a favor con el vitoriano en el banquillo. La misma circunstancia que se da en este 2018 tras el triple empate con el Olympiacos y Panathinaikos.

A partir del día 17 de este mes, Pantahinaikos y Real Madrid se enfrentarán por primera vez en cuartos de la máxima competición continental con la ventaja que otorga a los atenienses el jugar los dos primeros envites y un hipotético quinto en su pista. Esta campaña, los de Pascual presentan un 13-2 en el OAKA. No obstante, los helenos no han ganado allí un solo partido de cuartos en las dos últimas temporadas (0-3) y presentan un negativo 4-5 en esta ronda desde que en 2012 abandonara el club Zeljko Obradovic.

Precisamente el mismo balance que presentan los blancos en esta misma fase a domicilio en la era Laso (un 12-7 si incluimos los duelos disputados en el Palacio, hoy WiZink Center). En la fase regular recién finalizada cuentan con un favorable registro de 8-7 lejos de Madrid. Precisamente, la pasada campaña sellaron el pase a la Final Four de Estambul ganando dos partidos en la ciudad turca ante el Darussafaka. La misma urbe en la que en 2016 cayeron en el primer y segundo duelo ante un Fenerbahçe que les ventiló por la vía rápida (3-0) en la capital de España. En 2015, también lograron en Estambul el pase a la Final Four en la que conquistaron la Novena tras caer en el tercer y vencer en el cuarto asalto al Anadolu Efes (63-73). Un año antes, recurrieron al decisivo partido ante el Olympiacos después de caer en Atenas en el tercer y cuarto envite en Atenas. Es la única ocasión en la que han alargado hasta el final una eliminatoria europea con el vitoriano. En 2013, pusieron en Tel Aviv el 3-0 ante el Maccabi.