DiVincenzo: ¿tiene el 'Jordan de Delaware' hueco en la NBA?
El MVP de la Final Four, que no se llama MVP sino MOP (Most Oustanding Player), fue para el pelirrojo de Delaware.
'El Michael Jordan de Delaware' es solo uno de sus motes. También le llaman 'The Big Ragu', en referencia al color de su pelo y a la salsa boloñesa. Donte DiVincenzo ha sido el gran nombre de la Final Nacional, el MVP de la Final Four (se llama MOP, Most Outstanding Player) y la pregunta es la siguiente: ¿tiene sitio en la NBA?
Cinco triples, cinco rebotes, dos tapones espectaculares (explosivo, salto vertical importante) y un total de 31 puntos que ya son historia de la NCAA: nadie había anotado tanto desde el banquillo en una final, nadie había anotado tanto y ganado desde 1985 y solo Glen Rice (1989) había anotado 30 puntos con cinco triples en una final (vía ESPN). Pero hace unas semanas no estaba en las quinielas del draft.
DiVincenzo podría volver a Villanova. Puede incluso que fuera su mejor opción hasta hace unos días (ha promediado 13 puntos, 4,7 rebotes, 3,5 asistencias y un 39% en los triples esta temporada). Pero a sus 21 años y después de brillar como pocos lo han hecho en el mejor escaparate posible, la NBA también debe ser una opción en su cabeza.
Talentoso, explosivo, intenso, buen tirador, capaz con el balón en las manos... Seguramente no sea el mejor en nada, y su potencial no es ni de lejos tan llamativo como el de otros jugadores universitarios. Pero ofrece un paquete bastante completo que, unido a su carácter, podría ser suficiente para levantar las cejas de los scouts de la mejor liga del mundo.
Según publicaba esta misma noche Pete Thamel (Yahoo! Sports), muchos entrenadores ven a Donte convertido en una primera ronda del draft 2018. Yo no sé si diría tanto, puede que una primera ronda de la parte final (entre el 20 y el 30). Pero en cualquier caso, y teniendo muy en cuenta el rol en el que Jay Wright le ha utilizado durante toda la temporada (sexto hombre) y sus aplicaciones e importancia en la NBA actual, DiVincenzo merece una oportunidad. Y debería tener, seguro (sea en la NBA o fuera), una buena carrera profesional.